Día Mundial de la Preservación de la Capa de Ozono
Día Mundial de la Preservación de la Capa de Ozono
La solidaridad entre territorios y entre generaciones son la base de toda política medioambiental
José Ignacio Asensio, “la solidaridad entre territorios y entre generaciones son la base de toda política medioambiental verdadera”.
En la conmemoración del Día Mundial de la Preservación de la Capa de Ozono, que, como cada año, se celebra el 16 de septiembre, el Diputado Foral de Medio Ambiente y Obras Hidráulicas de la Diputación Foral de Gipuzkoa, José Ignacio Asensio, ha recordado que se cumplen 30 años del Protocolo de Montreal que prohibió la utilización de sustancias que deterioraban la capa de ozono; “en Montreal, en 1987, se produjo un gran consenso mundial que ha conducido a que podamos decir que en 2050 la capa de ozono estará totalmente regenerada y a que se estén evitando dos millones de casos de cáncer de piel y de cataratas, anuales. Se trata de un éxito colectivo, basado la solidaridad entre territorios y entre generaciones, ingredientes fundamentales de toda política medioambiental verdadera, que trascienda los estrictos intereses de carácter local”, señaló Asensio.
Sin embargo, la Diputación Foral de Gipuzkoa, quiere aprovechar la efemérides para llamar la atención sobre los efectos de los gases fluorados que han sustituido, como refrigerantes, disolventes o aislantes, a las sustancias prohibidas por Montreal; aunque estos gases no deterioran el ozono, al tener una larga permanencia en la atmósfera, contribuyen al “efecto invernadero” y con ello, al cambio climático.
“Cuando se trata de medio ambiente y de preservar el Planeta, la meta es volante, no se alcanza nunca. Por eso, el nuevo reto, como señala la enmienda de Kigali (Ruanda), es eliminar progresivamente los gases fluorados (HFC), usados en frigoríficos y aparatos de aire acondicionado. Corresponde a la ciencia y a la industria, con el apoyo de los gobiernos, encontrar sustitutivos a los HFC, que no supongan un freno a las legítimas aspiraciones de mejora del bienestar de los habitantes de los países en desarrollo, muchas veces situados en lugares de clima cálido”, continuó José Ignacio Asensio.
En ese sentido, para la Diputación se trata esta de una nueva responsabilidad colectiva que atañe a todos los países, a todos los territorios y a todos y cada uno de nosotros; “es de esperar que dentro de unos años, podamos decir que, como ocurre con lo pactado en Montreal respecto a la capa de ozono, lo acordado en Kigali fue clave para frenar el calentamiento global”, concluyó el Diputado Foral.
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