330 voluntarios recogen datos sobre basura marina en tres playas guipuzcoanas
330 voluntarios recogen datos sobre basura marina en tres playas guipuzcoanas
Los plásticos y los materiales de construcción invaden las costas
Los voluntarios recogen datos de caracterización (clasificación e identificación) de las basuras marinas en cala Murgita (San Sebastián), en la playa Inpernupe (Zumaia) y en playa Burumendi en Mutriko. Los datos contribuyen a la redacción del informe anual de la División de Costa de Ministerio, actual MAPAMA, el Programa de Vigilancia de Basuras Marinas en Playas. La Diputación Foral de Gipuzkoa impulsa esta acción con el fin de sensibilizar a la ciudadanía y por el interés científico de los datos que se recogen, YA QUE UNO de los objetivos estratégicos del departamento es avanzar hacia la gestión integral de las playas, avanzando hacia un uso sostenible de las mismas.
El Protocolo Ospar en una metodología estandardizada para el análisis de la contaminación marina se enmarca en el Convenio sobre la protección del medio marino del Atlántico Nordeste, o convenio OSPAR, ratificado por España en el 1994.
El proyecto de ciencia ciudadana OSPAR permite a los voluntarios conocer en detalle el problema del impacto por basuras marinas y actuar en la recolección de datos científicos a través de la aplicación de una metodología estandardizada internacionalmente aceptadas.
La Agencia Europea del Medioambiente (EEA) estima que cada año 10 millones de toneladas de basuras marinas van a parar a los mares y océanos del mundo. La basura marina genera problemas tanto a nivel medioambiental, como económico y de salud. Actualmente las administraciones a todos los niveles se están impulsando políticas para la mejoras y el análisis de posible medidas. La búsqueda de soluciones es estrechamente relacionada con los datos disponibles, como sostiene la comunidad científica. Por lo cual es de notable importancia la labor llevada a cabo por los voluntarios que caracterizan los objetos y los cuantifican a lo largo de un transecto de 100m en cada una de las tres playas de Gipuzkoa con una campañas por cada estación. El proyecto se inició
El proyecto se inició en primavera 2014, los muestreos tendrán que seguir al menos unos 4 años para garantizar una serie histórica de los datos y brindar así la posibilidad de análisis de comportamiento de los residuos. La Diputación Foral de Gipuzkoa impulsa las acciones en el marco de la sensibilización así como por el interés científico de los datos mismos.
El proyecto cuenta con la colaboración de varios colectivos coordinados por Surfrider España tal y como Patris Surf, los alumnos del centro escolar Mutriku BHI, el Geoparke de Zumaia, así como fomenta la inclusión gracias a los voluntarios de la Cruz Roja y la asociación Aztegi.
Hasta ahora los voluntarios ha recogido e identificado un total de 15.423 objetos (o items, término utilizado en los protocolos de análisis) durante 4 campaña anuales en las tres playas guipuzcoana. Cala Murgita en Donostia y la playa Burumendi de Mutriku evidencian andamientos similares con niveles máximos acumulaciones de basuras marinas durante los periodos primaverales. En las dos playas el plástico es el elemento más encontrado en todas las campañas (invierno, verano, primavera y otoño) para los 2 años analizados alcanzado porcentaje del 94% en Donostia hasta el 97,7% en Mutriku sobre el total recogido. Diferente es el comportamiento de Zumaia, la playa de Ipernupe en las dos anualidades ha evidenciado pico de acumulo en periodos distintos durante el 2015 y 2016, verano y invierno respectivamente. Igualmente la topología de residuos se diferencia con grandes cantidades de vidrios, resto cerámicos y de construcción como máximos porcentajes identificados. No obstante los residuos plásticos siguen siendo de notable importancia alcanzando un 48% del total en el 2015.
Actualmente es todavía difícil identificar tendencias debido habrá que incrementar el archivo de datos históricos. Sin embargo los residuos plásticos que se encuentran derivan primariamente de productos de consumo cotidiano que se fragmentan en pequeñas piezas entre pocos milímetros y 2,5 cm. Por otro lado se encuentran materiales de la pesca, como trozos de cajas de polietileno para le pescado, y residuos de construcción probablemente procedentes de unos depósitos impropios.
Todavía hay trabajo por hacer sobre las basuras marinas en el marco de la mejora de la gestión y consumo, en la educación ambiental del consumidor y en la recolección de datos para definir medidas, tal y como propone el Programa de Medidas sobre Basura Marinas en marco de la Estrategia de Marina Española. La labor de los voluntarios es fundamental para impulsar un cambio de hábitos y contribuir al conocimiento necesario para hacer frente al impacto de las basuras marinas en la costa.
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