La encuesta de pobreza y exclusión revela un territorio “cada vez menos desigual y más cohesionado”
La encuesta de pobreza y exclusión revela un territorio “cada vez menos desigual y más cohesionado”
El índice Gini ha descendido en un punto y el indicador AROPE en tres décimas.
La diputada de Políticas Sociales, Maite Peña, y el director de SIIS Centro de Documentación y Estudio, Joseba Zalakain, han presentado los resultados recogidos en la tercera edición de la encuesta de pobreza y exclusión social de Gipuzkoa. La operación estadística, promovida por la Diputación Foral de Gipuzkoa y realizada por SIIS, expone los principales datos relativos a la extensión de las situaciones de pobreza, privación, exclusión y desigualdad, y da continuidad a las realizadas en 2012 y 2014. La diputada ha subrayado que esta tercera encuesta muestra un territorio “cada vez menos desigual y más cohesionado”, pero también ha añadido que “la recuperación económica no está llegando a los sectores con mayores dificultades, ya que se puede observar un riesgo de cronificación de las situaciones de exclusión”.
La diputada ha subrayado que “los datos recogidos en la encuesta muestran una realidad de nuestro territorio del que tenemos que partir para seguir diseñando políticas sociales de futuro, que ahonden en la cohesión social y que erradiquen las desigualdades sociales”. Y ha añadido que “aunque la desigualdad se reduce, los datos muestran que la recuperación económica no está llegando a los sectores con mayores dificultades, como a las familias monoparentales, a las personas en desempleo, y a la población infantil, por ejemplo. Los ingresos que menos crecen son los de quienes menos ganan y, pese a la recuperación económica y del empleo, el porcentaje de personas en situación de exclusión severa no se reduce”. Ante esta realidad, Maite Peña ha recordado que hay que seguir trabajando en “políticas concretas, como Elkar-Ekin, para hacer frente a esta situación, y pone de manifiesto la necesidad de seguir avanzando a favor de la inclusión social y de crear más y mejor empleo de calidad. Siempre de la mano del tercer sector, muy implicado en el territorio en la lucha contra la exclusión social”.
Peña ha añadido que las bajadas del índice Gini y de la tasa AROPE muestran una sociedad “cada vez menos desigual y más cohesionada”: “El índice Gini ha bajado un punto, colocándose en 25,3, lo cual sitúa a Gipuzkoa como uno de los territorios menos desiguales del mundo, por encima de los países del norte de Europa, por ejemplo”. En cuanto a la tasa AROPE, aunque la bajada no haya sido tan notoria, de 19,5% a 19,2%, la diputada ha subrayado que este dato “muestra una sociedad más cohesionada, con cada vez menos personas en riesgo de pobreza y exclusión social”, y ha añadido que esta bajada se ha podido dar como consecuencia de la mejora del mercado de trabajo. En comparación a otros territorios, la tasa AROPE en Gipuzkoa está “por debajo de la de Euskadi (20,7%) y de la de la UE (22,4%), y muy por debajo de la del Estado (26,1%)”.
En relación a las situaciones de exclusión e integración social, y en comparación a los datos de 2014, ha bajado en 4 décimas el número de personas que se encuentran en situación de exclusión severa (4,7%) y han aumentado en 0,8% las personas que están en situación de exclusión moderada (9,1%); mientras que la cantidad de personas en situación de integración precaria ha bajado en 0,4% (29,3%) y ha aumentado en una décima, colocándose en 56,9%, el número de personas en situación de integración plena. Esto así, las situaciones de integración plena son en Gipuzkoa mucho más extendidas que en el conjunto del Estado, el 57% frente al 48%. Además, la encuesta pone de manifiesto que no ha habido grandes cambios entre 2014 y 2018, y que el aumento más importante en los niveles de exclusión se produjo entre 2012 y 2014. Sin embargo, ha añadido la diputada que, “ese trasvase, aunque sea mínimo, muestra un cierto riesgo de cronificación o polarización, lo que revela la necesidad de seguir incidiendo en políticas de inclusión”.
En cuanto al nivel de ingresos, cabe destacar que además de que la renta media equivalente ha subido en 112 euros, llegando a 1.533,3 euros mensuales, el umbral de pobreza relativa o bajos ingresos se sitúa en 920 euros mensuales por persona, 67,6 euros más que hace cuatro años, y el de pobreza severa en 613 euros, 45 euros más que en 2014. A consecuencia de esos niveles de ingresos, y siguiendo con las situaciones de pobreza de la ciudadanía de Gipuzkoa, cabe destacar que, aunque el número de personas que están en situación de pobreza severa apenas ha variado (37.838 personas, 5,3% de la población), ha aumentado en 0,8% el número de personas en situación de pobreza relativa o bajos ingresos (117.157 personas, 16,4% de la población).
Por otra parte, ha subido desde 2014 en 4 puntos el índice de pobreza relativa entre la población ocupada, es decir, el 10,2% de trabajadores y trabajadoras se encuentra en situación de pobreza relativa, “lo cual muestra que tener un trabajo no es sinónimo de no estar en riesgo o situación de pobreza”. Este incremento se puede deber, ha señalado la diputada, al menor crecimiento de los salarios más bajos, a la reincorporación en el mercado laboral de los trabajadores y trabajadoras peor pagadas, o al incremento del empleo a tiempo parcial. “Todo ello pone de manifiesto, por tanto, la necesidad de avanzar en una estrategia integral, multidimensional y compartida, contra la exclusión social, la pobreza y la desigualdad”, ha concluido Peña.
Tercera edición de la encuesta
La encuesta analiza tanto la extensión de las situaciones de pobreza, privación, desigualdad o exclusión en Gipuzkoa, analizando las condiciones de vida de la población, y el impacto de la pobreza y la exclusión social sobre el bienestar de la población afectada por esas situaciones. Esto así, Joseba Zalakain, director de SIIS, ha remarcado que Gipuzkoa es el único territorio que mide de forma regular las situaciones de exclusión y pobreza en su territorio, mediante esta encuesta, que tiene una muestra de más de 1.500 familias. “La encuesta permite ver cómo han evolucionado las condiciones de vida de la población guipuzcoana entre el momento más álgido de la crisis y el momento actual”, ha subrayado Zalakain.
Los resultados recogidos en la tercera edición de la encuesta de pobreza y exclusión social de Gipuzkoa “coinciden en general con otras fuentes, como la encuesta de pobreza y desigualdades sociales del Gobierno Vasco y la encuesta FOESSA de Cáritas”, ha mencionado el director de SIIS. Esta encuesta, además de medir fenómenos como la pobreza, la exclusión y la desigualdad, también mide diversos elementos relacionados con las condiciones de vida de las personas, como la salud, la actividad física, acceso a los servicios sociales, el empleo, la vivienda, la participación cívica, voluntariado, etcétera.
En ese sentido, Joseba Zalakain ha desvelado algunos datos de interés en relación a esos elementos relacionados con las condiciones de vida: el 10% de la población de 25 años y más realiza actividades formativas; el porcentaje de jóvenes que ni estudian ni trabajan ha pasado del 13,6% en 2012 al 9% en 2018; la tasa de pobreza entre la población cuya primera lengua es el euskera es del 8,4%, mientras que entre la población cuya primera lengua es el castellano alcanza el 16,8%; el 68% de la población participa en alguna actividad cívica o política, incluyendo la participación electoral de forma habitual, y entre la población pobre el porcentaje es del 57%; en el último año el porcentaje de personas que han accedido a los Servicios Sociales de Base ha pasado del 13% al 11%, el 22% con nacionalidad española y el 53% extranjera; y por último, Zalakain ha añadido que la RGI y las AES reducen en un 43% las situaciones de pobreza en Gipuzkoa, y hacen que 30.000 familias salgan de la pobreza.
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