La Diputación, finalista en el VI. Premio de Buenas Prácticas Q-epea por la agenda pública

La Diputación ha sido seleccionada como finalista en el VI Premio de Buenas prácticas Q-epea por el proyecto de hacer pública la agenda de sus diputados y diputadas, puesto en marcha el pasado mes de enero. Junto al ente foral, se han clasificado para la final Osakidetza, los ayuntamientos de Benidorm y Ermua, y la Diputación de Barcelona. La entrega del premio ha tenido lugar hoy en la clausura del Congreso de Gestión Avanzada en las Administraciones Públicas, que se ha celebrado los dos últimos días en el Kursaal. El lehendakari Iñigo Urkullu ha hecho entrega del mismo al ganador, que ha sido Osakidetza.  
Imanol Lasa se ha mostrado agradecido por el reconocimiento, destacando que el Congreso Q-epea es “una referencia” de la excelencia en la gestión pública nivel estatal, y que la selección la hacen expertos en la materia y personas que trabajan en las instituciones, con “una vocación compartida: la de ofrecer a la ciudadanía un servicio público de calidad, moderno y eficaz, facilitando su vida y su relación con las administraciones y organismos públicos”. Ha elogiado también el trabajo de la Dirección de Modernización de la Diputación, “que ha sido la encargada de darnos soporte técnico y consejo para poner en marcha la agenda pública”.

Para el diputado, entrar en la selección final de Q-epea supone un “espaldarazo” a la política de buena gobernanza que está llevando a cabo la Diputación y, “más en concreto, a nuestra apuesta por la transparencia”. A través de la web gipuzkoa.eus, la ciudadanía puede conocer en tiempo real la agenda de los diputados y diputadas: los actos oficiales, presentaciones, viajes, con quién se reúnen y para qué… a qué dedican, en definitiva, su día a día. “La agenda pública se trata de uno de los principales indicadores especificados por Transparency International”, ha destacado Lasa. Para materializar la agenda los responsables forales estudiaron distintos formatos –Obama, Gobierno de Reino Unido, Chile…- y se ha escogido el de calendario, por su sencillez y carácter visual, con base en la plataforma Liferay –software abierto-.
En el mismo apartado, se especifican los medios para contactar con cada uno de los diputados y diputadas –teléfono y correo electrónico-, sus perfiles en redes sociales, sus currículums, y también el de cada uno de los directores y directoras. También se da cuenta del presupuesto de cada uno de los departamentos, de su nivel de ejecución, y de los principales proyectos y líneas de trabajo, o de los gastos de viaje y el patrimonio de los altos cargos: “El objetivo es explicar con claridad qué hacemos, quién lo hace, por qué lo hacemos, y por supuesto, cómo lo hacemos”, ha señalado.
Según Lasa, esta información permite a la ciudadanía “comprender mejor nuestro trabajo, valorarlo, y tener una visión más completa y fiel a la realidad de los temas que tratamos y de cómo interactuamos con nuestro tejido social y económico. La agenda pública constituye un salto cualitativo que deberemos perfeccionar pero que en cualquier caso supone un ejemplo exportable a otras instituciones públicas, partidos políticos o sindicatos, en el largo camino compartido hacia una Gipuzkoa y una Euskadi transparentes”.
Por último, ha reconocido que todavía queda mucho por hacer. “En la medida en que se vaya consolidando la metodología de trabajo el reto será incluir qué tema/s se tratarán en el encuentro en cuestión, el detalle del cargo e institución a la que representa la persona/s, hacer públicos los documentos de trabajo de las reuniones, o las conclusiones obtenidas de las mismas”.