Rafaela Romero presenta el itinerario del bidegorri San Sebastián-Irún, cuya ejecución llevará 6 años con un coste estimado superior a los 22 millones de euros

Rafaela Romero: “Esta es una infraestructura en la que se ha priorizado la seguridad que, junto al transporte público, permitirá desplazarse a trabajadoras y trabajadores de manera más ecológica, en una Gipuzkoa en la que el transporte privado motorizado vaya dejando gradualmente paso a opciones públicas, saludables, seguras y verdes”.

La Diputada de Movilidad y Ordenación del Territorio, Rafaela Romero, ha presentado el estudio informativo del itinerario ciclista – peatonal entre San Sebastián e Irun, que unirá Donostialdea con la Comarca del Bidasoa con una infraestructura de movilidad activa y utilitaria conectando el corredor atlántico con el eje europeo.

Toda vez que la conexión entre Donostialdea y Errenteria está ya ejecutada, el itinerario presentado hoy divide en ocho tramos los cerca de 10 kilómetros de trazado proyectado entre el barrio errenteriarra de Larzabal y la conexión en Irún con el bidegorri de Amute, inaugurado en 2019. El montante económico necesario estimado para acometer el total del recorrido supera los 22 millones
de euros, con un plazo de ejecución de seis años sumando los procesos requeridos por cada tramo.

La diputada Rafaela Romero ha querido subrayar que “es una largamente demandada, que supone la unión de Donostialdea con la comarca del Bidasoa, pasando por Oarsoaldea. La suma de la población de las tres comarcas, a día de hoy, nos da como resultado la conexión de 482.599 personas porque, efectivamente, conectamos territorios para acercar personas”.

La seguridad ha sido el eje transversal en el diseño del trazado, que prevé conectar cinco polígonos industriales en un recorrido que más allá del ocio, impulsa la movilidad utilitaria. “Esta es una infraestructura en la que se ha priorizado la seguridad que, junto al transporte público, permitirá desplazarse a trabajadoras y trabajadores de manera más ecológica, en una Gipuzkoa en la que el transporte privado motorizado vaya dejando gradualmente paso a opciones públicas, saludables, seguras y verdes”.

Un itinerario dividido en 8 tramos
Tanto la diputada Rafaela Romero como el director de Movilidad, Ander Iturri, también presente en la mesa, han explicado cómo se ha previsto la división de los 8 tramos de la infraestructura.

•    Tramo 1. La sección hasta Errenteria ya está ejecutada, por lo que el primer tramo arranca en el barrio de Larzabal y llega hasta el comienzo del Polígono Lintzirin. Esta sección discurre por los pasos inferiores ya existentes bajo las vías del tren. No es posible realizar el paso sin bifurcar el bidegorri, por lo que cada uno de los sentidos debe pasar por cada una de las dos bóvedas y, posteriormente, unirse en el punto final del tramo tras ir por los distintos lados de la rotonda bajo la GI-636.
La longitud del tramo 1 es de 595 metros, con un plazo estimado de obra de 5 meses y un coste de 882.000 euros.

•    Tramo 2. El tramo número 2 atraviesa el Polígono de Lintzirin, discurriendo por la acera norte de la calle principal de doble sentido. Aproximadamente a la altura de la salida del parking cubierto del centro comercial (Carrefour), atraviesa la calle aprovechando los pasos peatonales y continúa hasta el paso superior sobre la GI-636 al final del polígono.
La longitud del tramo 2 es de 679 metros, con un plazo estimado de obra de también 5 meses y un coste de 916.000 euros.

•    Tramo 3. El tramo 3 une los polígonos de Lintzirin y Lanbarren. Partiendo de ese paso superior sobre la GI-636 del final del tramo 2, continúa por el Camino Izoztegi hasta llegar al polígono Makarraztegi, donde se encuentran varios concesionarios de vehículos. Se contempla aprovechar las aceras existentes en el propio polígono, girar a la altura del concesionario de Peugeot, y salir a la GI-636 para superarla mediante un paso elevado y situarse al otro lado para seguir discurriendo de forma paralela a la GI-636. La razón de esta decisión es aprovechar más adelante un paso inferior seguro ya existente, que además es propiedad de la Diputación Foral de Gipuzkoa, bajo la línea del ferrocarril.
La longitud del tramo 3 es de 755 metros, con un plazo estimado de obra de 9 meses y un coste de 1.885.000 euros.

•    Tramo 4. La búsqueda del itinerario óptimo desde el punto de vista de la seguridad es una constante en el proyecto. El tramo 4 del itinerario ciclista – peatonal presenta varios retos en ese sentido. El mismo discurre paralelo al polígono Lanbarren, que alberga el otro gran centro comercial de la zona (Mercadona). Aprovechando que el acceso a la parcela de Diputación mencionada anteriormente se sitúa sobre la regata Arkotzerreka, se mantiene el trazado del bidegorri en su margen izquierda, con el polígono al otro lado.
La longitud del tramo 4 es de 286 metros, con un plazo estimado de obra de 3 meses y un coste de 638.000 euros.

•    Tramo 5. El tramo 5 es, con 2.087 metros, el segundo más largo de los ocho que conforman el itinerario, pero es el que mayor plazo de ejecución conlleva, 15 meses, y el que plantea mayor previsión de coste, con 4.345.000 euros. Este trazado discurre desde el final del polígono Lanbarren hasta el alto de Gaintxurizketa. El itinerario bordea la rotonda bajo la GI-636 aprovechando los pasos de cebra existentes, y posteriormente se desvía hacia el polígono de Iturrin gracias a un paso ya habilitado bajo las vías del tren. Llegado a la entrada del polígono, siguiendo el camino Itzu y más tarde el camino vecinal del valle de Iturrin, alcanza la intersección con la GI-2638, conocida popularmente como “la carretera de Lezo”.
Desde ese punto, el bidegorri discurre -coincidiendo con la ruta del PTS- anexo a la calzada de la carretera. Para garantizar la seguridad, existirá una separación mediante una barrera de hormigón.

•    Tramo 6. Este tramo comienza en el alto de Gaintxurizketa y llega hasta el inicio del Polígono Industrial de Irun. Es el sector más largo de los 8, con una longitud de 2.533 metros, con un plazo estimado de obra de 10 meses y un presupuesto de ejecución material de 2.518.000 euros.
Llegando desde “la carretera de Lezo”, la GI-2638, y tras bordear la rotonda de Gaintxurizketa, hay un primer tramo en bajada que discurre junto a la carretera GI-636, siempre con seguridad mediante una separación de barrera de hormigón, y además teniendo en cuenta que ese tramo de calzada para los vehículos a motor es de subida. El mencionado sector no alcanza demasiada longitud porque, en la segunda curva de la bajada, el trazado toma el camino vecinal del barrio de Jaizubia, cuya sección comparte. Desde ese punto llega hasta la rotonda pasado Jaizubia, y cruza bajo la GI-636 por el paso inferior existente. A partir de este punto se aprovecha otro camino vecinal que da acceso a dos edificaciones particulares situadas junto a la GI-636 para, una vez se extingue esa vía vecinal, discurriendo paralelamente al talud de la vía férrea, se llega hasta la regata de Loiola para acceder al Polígono Industrial de Irun.

•    Tramo 7. El penúltimo tramo, el número 7, conecta el Polígono Industrial de Irun con la Avenida Jaizubia. En este caso, la vía ciclista – peatonal discurre por el polígono en un recorrido de 963 metros de longitud. El plazo estimado de obra es de 9 meses y el coste previsto asciende a 1.135.000 euros.

•    Tramo 8. El tramo número 8 inicialmente adopta el trazado del itinerario peatonal existente en la Avenida de Jaizubia, hasta llegar a la calle Errotaundi. En ese punto, el bidegorri pasa a seguir el sendero existente junto las dos hileras de árboles paralelas a la calle, y que posteriormente continúa paralelo a la GI-636, primero junto a la hípica y posteriormente junto a Txingudi Irungo Ikastola. En el último tramo, donde desaparece la hilera de árboles más próxima a la GI-636 y el sendero discurre anexo a la carretera, la sección del bidegorri se separa de la calzada mediante barreras de hormigón. Al llegar a la altura de la regata Jaizubia, el itinerario gira para pasar por encima de esta y llegar a la acera del vial de acceso, conectándola finalmente con el paso superior junto al final del bidegorri ejecutado de Amute.
La longitud del tramo 8 es de 1.901 metros, con un plazo estimado de obra de 15 meses y un coste de 3.118.000 euros.

Rafaela Romero ha recordado que el estudio de este trayecto “muestra nuestro compromiso por conectar el eje europeo con el corredor atlántico; un reto que hasta hace apenas dos años ni siquiera estaba en la agenda política. Como no podía ser de otra manera -ha añadido- este estudio ha sido participado y acordado con todos los agentes y ayuntamientos interesados en el recorrido”.