Diálogos KM con Ander Izagirre y Peio Ruiz Cabestany
Diálogos KM con Ander Izagirre y Peio Ruiz Cabestany
Este jueves a las 19h en el Koldo Mitxelena
Sin diálogo no hay amor, no hay lenguaje, no hay salida, sin diálogo no hay ideas, no hay acción ni reflexión, sin diálogo no hay futuro. Uno de los elementos absolutamente esenciales, lo que nos hace seres humanos, al hombre, la mujer, es la capacidad de dialogar. El diálogo es esencial, por supuesto para intercambiar y escuchar opiniones o puntos de vista diferentes, pero también para vivir y para el sentido de vivir con otros con los cuales dialogar.
Un diálogo es la puesta en escena de una idea. En estas jornadas que el KM abre como parte activa de ese proceso, se pondrán de manifiesto dos realidades de un mismo concepto.
No se trata de llegar a ningún acuerdo sino de lo contrario, de propiciar el desacuerdo, la distancia, el desencuentro de las ideas.
Ver así cómo el pensamiento crece.
Coordinadores:
Jon Obeso eta Jose Luis Padrón
Salón de actos del Centro Cultural KOLDO MITXELENA
8 Junio
19:00h (euskera y castellano)
Gurpil zulatuak / Ruedas pinchadas
(Lliluratuta zegoen gaztea eta lilura eragiten zuen ziklista)
Ander Izagirre – Peio Ruiz Cabestany
Moderatzailea: Aitor Elduaien
Ander Izagirre dejó el ciclismo de competición a los 20 años para dedicarse al periodismo. “A los ciclistas mediocres nos dicen que es mejor que nos dediquemos a la poesía. Yo me pasé al periodismo”, ironiza el autor de Plomo en los bolsillos, obra en la que aúna la literatura con el periodismo deportivo, descubriendo el lado más humano del ciclismo. Con diez años sus ídolos eran Peio Ruiz Cabestany y Perico Delgado, dos de los protagonistas de aquella memorable etapa pirenaica de 1985, en la que Cabestany, con apenas veintitrés años, coronó escapado el col del Tourmalet y allí arriba, entre la niebla, el director del equipo bajó la ventanilla y le ordenó pararse.
Peio Ruiz Cabestany también ha mantenido, desde sus inicios en el profesionalismo, una relación continuada con los medios de comunicación, como comentarista y, sobre todo, con la prensa escrita. En el año 1997 publicó en la editorial Pamiela Historias de un ciclista que nos introduce sin esconderse a la hora de tratar ningún tema, ni rehuir la autocrítica, en la grandeza del ciclismo profesional, así como en las tripas de un mundo de feroz competencia, envidias, intereses, mezquindades y tramas complejas.
La nostalgia por aquel ciclismo de entonces que enganchaba al publico, y la desilusión, la decepción y el desencanto por un ciclismo actual sin sorpresas, controlado con pinganillos, y ayuda farmacológica prohibida. De todo ello podremos disfrutar con aquel niño fascinado por el ciclista, y el ciclista que supo ganarse la simpatía de generaciones enteras.
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