Un estudio constata los beneficios generados por las escuelas de empoderamiento en la salud y la autoestima de las mujeres
Un estudio constata los beneficios generados por las escuelas de empoderamiento en la salud y la autoestima de las mujeres
Un estudio constata los beneficios generados por las escuelas de empoderamiento en la salud y la autoestima de las mujeres
La investigación promovida por la Diputación de Gipuzkoa y realizada por la psicoterapeuta Pepa Bojó también evidencia cambios hacia relaciones personales más igualitarias entre las participantes en los procesos de empoderamiento
La Diputación de Gipuzkoa ha presentado hoy en Donostia el informe Grupos de empoderamiento de Gipuzkoa: motivación para participar y cambios reseñables, realizado por la psicoterapeuta Pepa Bojó con el objetivo de conocer los beneficios que tiene en la salud los procesos de empoderamiento y de evidenciar su importancia como “factor clave para la prevención de la violencia contra las mujeres”. En ella, según ha dado a conocer hoy en una rueda de prensa la autora del estudio, algo más de un tercio de las mujeres que participan en talleres de empoderamiento de varios municipios del territorio ha manifestado gozar de mayor autoestima y seguridad personal (33,8%), mientras que el 24,4% observa un aumento de la toma de decisiones respecto a las propias necesidades, entre otros aspectos.
La directora foral de Igualdad, Nerea Isasi, ha destacado la “importancia” de este estudio para conocer en profundidad la contribución tan “significativa” que realizan las escuelas de empoderamiento hacia la construcción de una Gipuzkoa “cada vez más igualitaria”, en la que las mujeres puedan desarrollar sus trayectorias vitales y profesionales “en libertad y en igualdad”. “Queremos seguir siendo un territorio pionero en políticas públicas para la igualdad y, para ello, resulta fundamental la colaboración entre las instituciones y el tejido social ligado a la igualdad y al feminismo, cuyo rol además es muy importante desde el punto de vista del empoderamiento”, ha afirmado.
Isasi ha recordado que la Diputación, en el marco del III. Plan Foral de Igualdad de Mujeres y Hombres, tiene entre sus objetivos estratégicos “contribuir al empoderamiento personal y colectivo de las mujeres en Gipuzkoa”, por lo que ha mostrado su compromiso de seguir trabajando en esa dirección. “Se trata de un aspecto fundamental no solo para mejorar las vidas y el bienestar de las mujeres guipuzcoanas hacia una mejor salud física y emocional, hacia unas relaciones personales más igualitarias, tal y como evidencia este estudio, sino también para la construcción de una Gipuzkoa más justa e igualitaria”, ha afirmado.
Las escuelas de empoderamiento de Gipuzkoa
Tal y como recoge la publicación, en Gipuzkoa se da una amplia existencia de escuelas de empoderamiento, pero también multitud de municipios que, sin tener una escuela formal, organizan anualmente cursos y talleres desde las áreas de Igualdad, intentando dar cierta continuidad y estabilidad a esta experiencia. Desde estos espacios se facilitan los recursos materiales y humanos organizando actividades que promueven el empoderamiento, se generan dinámicas y metodologías feministas, se comparten saberes, se desarrollan aspectos teóricos y se aprenden nuevas habilidades, cuestionando lo aprendido y buscando soluciones.
Los datos de este estudio se recogieron a través de un cuestionario unido a los comentarios y reflexiones que aportaron una muestra de 115 mujeres que participaron en varios talleres dirigidos por la propia investigadora desde marzo-junio de 2018 hasta junio de 2019 en los municipios de Arrasate, Azpeitia, Oñati, Tolosa, Trintxerpe, Urnieta, Usurbil y Zarautz. Este estudio aborda los cambios a nivel personal y relacional, sin indagar en los cambios a nivel de empoderamiento colectivo, aunque estos sean constatables y observables en muchos casos.
Según recoge la publicación, las mujeres que participan con mayor frecuencia son mujeres adultas entre los 40 y los 69 años, aunque poco a poco se van incorporando mujeres menores de 40 años y mayores de 70. Algo más de un tercio de las mujeres participantes en la muestra (34,3%) ha señalado que la salud es el principal motivo para participar en los cursos, siendo el motivo que destaca del resto, por delante de “salir del entorno habitual y establecer relaciones con otras mujeres” (24%), profundizar en el feminismo y conocer la realidad de las mujeres (20,6%), formarse (9,8%) y otras razones diversas (11,3%).
Como consecuencia de la participación en cursos de empoderamiento en diversos municipios guipuzcoanos, más de un tercio de las mujeres tienen mayor autoestima y seguridad tras la realización de los cursos (33,8%), el aumento de la toma de decisiones respecto a las propias necesidades aparece en segundo lugar con un 24,4% y el establecimiento de las necesidades y prioridades propias con un 22,4%. Asimismo, el 13,9% de las mujeres han señalado cambios a nivel de una mayor conciencia feminista, mientras que el 4,5% han marcado la opción “otros beneficios”.
Estos cambios psicológicos, según apunta el estudio, van modificando la posición de las participantes en las relaciones y a dibujar nuevos escenarios relacionales más igualitarios. En este ámbito, el 36,3% de las mujeres ha manifestado que ante todo destacan un cambio importante a nivel de “mayor conciencia de su espacio personal”, seguido del “establecimiento de límites” (30,9%) y la mejora en “la comunicación y la resolución de conflictos” (22,5%).
“La salud es la base de cualquier proceso”
“Tras un trabajo durante más de 25 años con grupos de empoderamiento de mujeres, he podido observar que los cambios en sus vidas son evidentes, duraderos, estructurales y suponen el inicio de otra manera de estar en el mundo”, ha explicado la autora del estudio. Además, según ha corroborado, estos procesos “ayudan a mejorar y también desaparezca en muchos casos” la sintomatología relacionada con “malestares de salud”, que habitualmente están ligados a los roles de género.
No en vano, entre las mujeres que señalaron la salud como motivación para participar en las escuelas, el 42,2% indicaron que habían aprendido a manejar sus estados emocionales tras la realización de sus procesos, la mejora de la autoestima fue mencionada por el 31,4% y la disminución de síntomas fue el cambio observado por el 22,9%.
“Hoy por hoy, vamos conociendo mejor los factores que pueden incidir en los problemas psicológicos y, sobre todo, vamos visibilizando y verificando la importancia de los factores sociales, económicos y de género, y su influencia en la enfermedad psíquica y emocional. Hay que subrayar que la recuperación de la salud es la base de cualquier proceso de reestructuración y transformación”, ha explicado la psicoterapeuta.
Asimismo, Bojó ha resaltado que el informe analiza los cambios que se operan en las relaciones personales, ya que las mujeres que llevan un tiempo en las escuelas de empoderamiento, “además de la toma de conciencia personal y social, expresan que sus relaciones cambian en favor de una mayor equidad”.
“Es importante dar a conocer al resto de instituciones y agentes que el trabajo que se realiza en las escuelas, su forma de trabajar y el impacto que tiene en la vida de las mujeres, así como visibilizar cómo son los procesos de las mujeres que participan en ellas”, ha valorado la autora del estudio.
Tenéis acceso al estudio en el siguiente enlace: Recursos para la igualdad - Igualdad - Igualdad (gipuzkoa.eus)
Donostia, 16 de enero de 2023.
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