La Diputación destinará este año a las ayudas a la cooperación 3,6 millones, un 20% más que en 2016
La Diputación destinará este año a las ayudas a la cooperación 3,6 millones, un 20% más que en 2016
En 2016 aumentó un 25% el número de proyectos aprobados
El Diputado de Cultura y Cooperación Denis Itxaso ha presentado la convocatoria de ayudas a la cooperación que en 2017 que han sido aprobadas por el Consejo de Diputados y que cuenta con un presupuesto de 3,6 millones de euros. Este presupuesto supone un incremento de más del 20% con respecto a los 2,9 millones destinados en el año 2016 y marca un diferencial importante con respecto a los últimos años.
En la rueda de prensa además de Denis Itxaso han participado Aloña Braceras de Alboan, Iñigo Eguren de Calcuta Ondoan y Nerea Uriarte de UNRWA ( Agencia de Naciones Unidas para los refugiados de Palestina en Oriente Próximo) para explicar el estado de los proyectos realizados con las ayudas recibidas en 2016.
Las subvenciones están orientadas a proyectos para combatir la pobreza, fomentar la educación, impulsar la transformación social y la atención de emergencias y están agrupadas en cuatro áreas de actuación:
- Proyectos de desarrollo en los países empobrecidos del Sur con una dotación de 2,4 millones
- Proyectos de educación para la transformación social con una dotación de 600.000 euros
- Acciones puntuales de transformación social (local o internacional) con una dotación de 300.000 euros
- Ayudas de emergencia y acción humanitaria con una dotación de 300.000 euros
El presupuesto aumenta en todas las áreas, destacando el crecimiento porcentual de las acciones de transformación y la atención de emergencias y acción humanitaria, que prácticamente duplican sus recursos.
La finalidad del Marco Estratégico de Cooperación que aprobó el pasado año la Diputación es abrir la cooperación a la sociedad, incorporando los criterios y valores de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible como son la lucha contra la pobreza, la defensa de los Derechos Humanos, la defensa de la Equidad de género, la defensa de la diversidad cultural, la defensa de la sostenibilidad ambiental y el fortalecimiento de las instituciones locales.
Así, el año 2016 plasmó los objetivos de apertura del nuevo Marco Estratégico y con un presupuesto similar a años anteriores se logró un crecimiento del 25% en el número de proyectos presentados. Asimismo, si atendemos al número de entidades que concurrieron la tendencia se confirma con fuerza, pasando de 52 en 2015 a 79 en 2016. “La nueva política de cooperación de la Diputación Foral de Gipuzkoa más el esfuerzo que se realizó para simplificar y explicar a los diferentes agentes los procesos para presentarse a la convocatoria de ayudas, logró revertir entonces la tendencia a la baja de los últimos años en el número de proyectos presentados y aprobados”, ha explicado Itxaso.
“Este año el presupuesto dedicado a cooperación es el mayor destinado nunca a esta área en la historia de la Diputación. Hemos querido así dar un mayor impulso a las políticas de cooperación para facilitar una mayor participación de agentes y entidades; ampliar el número de proyectos aprobados e incrementar significativamente las subvenciones a proyectos y estamos convencidos de que va a haber un mayor número de agentes que se presenten a estas ayudas”, ha afirmado.
El Diputado de Cooperación ha defendido la implicación de todos los actores sociales en las políticas de cooperación en una dinámica de crecimiento y de pautas de actuación que propicien un mundo más sostenible, más justo y con menos desigualdades.
Tres ejemplos
Calcuta Ondoan recibió una subvención de 120.000 euros para trabajar en la India contra la violencia de género, fundamentalmente entre los Dalith (parias) de la India.
UNRWA recibió una subvención de 165.681 euros para defender los derechos de las mujeres palestinas que viven en la Franja de Gaza y proporcionales atención integral.
La Fundación Alboan recibió una subvención de 71.876 mil euros para promover tanto en Gipuzkoa como en el Congo un uso responsable de la tecnología y romper el vínculo con la explotación de personas y recursos naturales, la financiación de conflictos y la vulneración de los derechos humanos.
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