La residencia Santa Ana de Zarautz completa la segunda fase de adecuación al nuevo modelo de cuidados
La residencia Santa Ana de Zarautz completa la segunda fase de adecuación al nuevo modelo de cuidados
La residencia Santa Ana de Zarautz completa la segunda fase de adecuación al nuevo modelo de cuidados
La Diputación de Gipuzkoa y la Fundación Santa Ana trabajan en las siguientes fases de la remodelación global del centro, con el objetivo de impulsar la transición del modelo residencial que ya se está materializando en toda Gipuzkoa.
La Diputación Foral de Gipuzkoa está inmersa en la transición del modelo de cuidados, un trabajo que viene realizado en los últimos años en el marco de la Agenda Gipuzkoa 2020>2030, hacia mayores cotas de personalización, innovación y conexión con la comunidad. Un proceso que se está materializando en la transformación de las residencias del territorio en espacios más hogareños, con espacios de convivencia más reducidos. Hoy se ha dado un paso más en ese sentido, con la culminación de las dos primeras fases de remodelación global de la residencia Santa Ana de Zarautz, uno de los 30 centros en el que el proceso de renovación ya se encuentra en marcha.
Esta mañana, el centro Santa Ana ha abierto sus puertas para las familias, instituciones y agentes que tienen relación directa con la residencia. Junto con todos y todas ellas, la diputada general de Gipuzkoa, Eider Mendoza, y la diputada de Cuidados y Políticas Sociales, Maite Peña, acompañados por la directora del centro Garbiñe Amotxategi, y también del alcalde de Zarautz, Xabier Txurruka, han podido visitar la zona nueva, la ampliación que ha ocupado la planta baja y la primera del edificio adyacente Aldapeta, y donde se han ubicado los servicios de psicología, terapia, gimnasio, peluquería, la sala de reuniones, el office y el almacén.
Santa Ana encara ahora las siguientes fases de la remodelación, tras culminar las dos primeras fases que se han ejecutado entre 2018-2019 y 2022-2023, con el objetivo de adecuar sus instalaciones al modelo impulsado por el departamento foral de Cuidados y Políticas Sociales, a través del instrumento el Libro Verde para la transición hacia las residencias del futuro. La Diputación Foral de Gipuzkoa y la Fundación Santa Ana, junto con el Ayuntamiento de Zarautz, trabajan ya en el diseño y desarrollo de las siguientes fases, que prevén adecuar la residencia en su conjunto, planta a planta.
Tras reformar íntegramente la planta baja del edificio existente, y al ampliar después la residencia y ubicar los citados servicios en la zona nueva, se abren nuevas posibilidades para reformar las plantas altas, crear más habitaciones individuales y nuevas zonas comunes, generando así unidades convivenciales más reducidas, en base a las premisas del nuevo modelo de cuidados: la personalización, la innovación y la comunidad.
La transición es ya “una realidad palpable” en Gipuzkoa
Tal y como ha recordado la diputada general, Eider Mendoza, materializar la transición al nuevo modelo de cuidados y extenderlo a todos los centros de protección social del territorio es una “prioridad absoluta” de la Diputación para esta legislatura. Para ello, ya está en marcha una hoja de ruta concreta que ayudará a materializar la transformación de las residencias en centros basados en unidades convivenciales reducidas, con una atención personalizada e innovadora, y con una fuerte conexión con la comunidad. “El objetivo es que hagamos una adecuación progresiva del conjunto de nuestra red residencial. Esta transición ya es una realidad y ya es visible en diversas residencias de Gipuzkoa”, ha subrayado Eider Mendoza.
Con una visión a medio y largo plazo, son 30 los centros residenciales donde se están impulsando proyectos de reconversión, creación y adaptación de plazas; tanto en las residencias de la red, como mediante la creación de nuevos centros. Se prevén obras de adaptación en al menos 19 residencias para los próximos años, como es el caso de Santa Ana; además, este mismo año se han inaugurado los centros de Egurtzegi (Usurbil) y Lugaritz (Donostia), otros tres ya se encuentran en obras o adjudicados, y con la mirada puesta en 2030, está previsto crear otras cinco residencias nuevas.
Mendoza ha recordado que todos ellos son proyectos que se edificarán respondiendo a las características del nuevo modelo, organizadas en pequeñas unidades convivenciales de alrededor de 15 personas, espacios más abiertos y conectados a la comunidad, habitaciones individuales, y desde una perspectiva innovadora y personalizada, tanto en los espacios físicos, como en todo lo relacionado con la atención y a los cuidados.
“Gipuzkoa es un territorio socialmente avanzado, solidario y cohesionado, precisamente porque las personas que hoy se encuentran en edad avanzada trabajaron duro para ello. Les debemos mucho. Por todo ello, Gipuzkoa, desde la humildad, pero desde la convicción, tiene el objetivo de avanzar y convertirse en la vanguardia de los cuidados. Queremos que las personas mayores puedan vivir en casa el mayor tiempo posible, porque nos trasmiten ese deseo; y cuando no sea posible, que en una residencia puedan vivir como en casa, con una atención personalizada e innovadora, siempre manteniendo su conexión y su participación en la comunidad. Ese es el rumbo al que se dirige Gipuzkoa y en el que nos vamos a empeñar”, ha expresado la diputada general.
Para respaldar esta apuesta, la Diputación Foral de Gipuzkoa destinará 34 millones de euros en dos años: 20 millones de euros provenientes de los fondos COVID-19 que recibió la Diputación el año pasado, 10 millones de euros adicionales provenientes de los fondos europeos Next Generation, y 4 millones de euros más del propio presupuesto de Cuidados y Políticas Sociales. Adicionalmente, el departamento ha lanzado este año una nueva línea de ayudas para promover inversiones en los centros sociales de Gipuzkoa, con un montante total de 12 millones de euros, para apoyar la creación, ampliación, reforma y adecuación de nuevos y existentes centros sociales.
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