Añas

Eran las niñeras (iñudes), internas encargadas del cuidado de los niños de las familias veraneantes, a las que hace sesenta o setenta años acompañaban incluso en algunos casos aunque estuvieran hospedadas en hoteles o fondas.

Entre las mismas, hay que distinguir, las que ejercían de nodriza, es decir, que además amamantaban a las criaturas, y las restantes, conocidas como amas secas. Las primeras se distinguían por el peinado, caracterizado por un moño en la parte superior de la cabeza, mientras que las segundas llevaban el cabello recogido en un moño bajo. Las más veteranas llevaban grandes pendientes de los que colgaban bolas. Hay que recordar que a finales del siglo XIX y principios del XX, existían agencias de nodrizas, que incluso se anunciaban en los periódicos.

Grupo de 4 añasGrupo de 4 añas con seis niños a su cuidado, los primeros años del siglo pasado, en la playa de Deba.

Se ocupaban de los niños a todas horas, manteniendo con los mismos una relación cuasi-maternal, que se iba debilitando conforme pasaban los años, a lo que contribuían las costumbres de la época.

Para sus salidas al exterior usaban vestidos específicos (una especie de uniforme que les caracterizaba), generalmente de colores rosas y verdes a cuadros y delantales blancos. En ocasiones también usaban gorros. En los veraneos de la época constituían toda una estampa las añas y los numerosos niños que cuidaban, oprimidos por las vestimentas que imponían las costumbres, que incluían una especie de baberos y curiosos gorros.

NodrizaNodriza.