Los maestros constructores iniciaban su aprendizaje con algún otro profesional e iban adquiriendo conocimientos, hasta que en un momento determinado se independizaban. Algunos, como Patxi Alcibar Osa, nacido en 1916 en el caserío Zaconeta de Deba y residente en Zumaia, se formaron solos, observando con atención y curiosidad como estaban realizadas las construcciones existentes y orientándose por ellas. Este conocido constructor se inició en el oficio reparando y más tarde construyendo entre otros bordas, carros de bueyes, hornos para pan, gallineros, llegando a dominar los trabajos de albañil, cantería y carpintería.

Patxi Alcibar Osa, llegó a construir varios caseríos, llevando a cabo desde la concepción de la obra hasta su ejecución final y reformó, amplió y reparó numerosas construcciones del pasado. Según este veterano especialista, un buen maestro constructor debía conocer el oficio de albañil y cantero, tener dotes de observación y sentido práctico y tener ingenio e intuición para resolver los problemas que siempre surgían. Algunos dominaban todos los oficios que exigía la construcción de un caserío (cantero, albañil y carpintero), como el mismo Patxi Alcibar y Luis Galarraga, "Ipintza" de Cestona. Otros como Francisco Rementeria, "Malcorre" de Itziar eran buenos canteros y realizaban sus propios croquis y diseños sobre papel. Estos maestros constructores de caseríos además de dominar la ejecución material de la obra, la concebían y diseñaban, dando la solución a las demandas del propietario.

(Fotos Javier Carballo 07/2001).