Cuatro areneros guipuzcoanos

La arena, es decir, el conjunto de partículas desagregadas de las rocas silíceas, ha sido un elemento tradicionalmente usado para muy diversas finalidades, desde la construcción o el aserrado de bloques de piedra caliza, hasta para facilitar el frenado de los ferrocarriles o en las cuadras y huertas de nuestros caseríos. Este material se acumula en las orillas del mar o en los ríos, y fueron los areneros los especialistas en su recogida y traslado hasta los medios de transporte o a los lugares de consumo.

Se trataba de un oficio extraordinariamente duro por el esfuerzo físico que requería y por las condiciones en que se llevaba a cabo, así como por los riesgos que asumían los areneros. Como en otras actividades, los avances en las tecnologías utilizadas, a partir de la segunda mitad del siglo XX, supusieron mejoras sustanciales en sus condiciones de trabajo, a pesar de lo cual, siguió siendo desempeñado solo por hombres.

Alas en el río Oria ("Mapillko bueltan") mediados los años cincuenta del siglo pasado. A la derecha, la conducida por Imanol Ikurtza y, a la izquierda, por Patxi Mayoz. Al fondo varias embarcaciones sin carga.

La arena se ha extraído de muchas de las playas y ríos guipuzcoanos, previa autorización de las Comandancias de Marina, habiendo sido Antxon Aguirre Sorondo el que, tras una extraordinaria y muy detallada labor de campo, ha aportado informaciones de gran interés (1).

Por nuestra parte, recogemos la experiencia de cuatro areneros que recuerdan con nostalgia el oficio que ejercieron en su juventud, pero sin poder olvidar su dureza. En la memoria ha quedado la imagen de filas de embarcaciones -alas- conducidas por estos profesionales avanzando por el río.

Arenero "polaiñetan" en el río Oria (Foto J.Carballo) .

(1) Entre los diversos trabajos publicados por Antxon Aguirre Sorondo sobre el tema, destacamos "Hondartzaileak: los areneros guipuzcoanos". Anuario de Eusko-Folklore. Fundación José Miguel de Barandiaran Fundazioa. Tomo 37 - 1991 - Páginas 9-38.