Los medios productivos

Los artesanos estan ubicados en Ugao-Miraballes en un pabellon ya que para ejercer su actividad necesitan utilizar hornos de diferentes dimensiones dependiendo del trabajo a realizar.

Una buena parte del pabellón está ocupado por mesas de varios tamaños desde 3 x 2 m., mesa de corte, mesas de montaje y de luz donde trabajan los maestros vidrieros, utilizan máquinas de pulido y y sierra de diamante, destacar diferentes tipos de rulinas para cortar el vidrio ya que todas sus obras son elaboradas de forma manual.

Francisco Javier PérezEl maestro vidriero Francisco Javier Pérez en el proceso de elaboración que requieren las reproducciones. (Fotografía: C. U.).

 

El proceso productivo

Los materiales que utilizan para las reproducciones, son los vidrios coloreados, vidrios masa, catedral vidrios importados como murano, bullseye, saint just, spectrum, etc.

El proceso productivo se inicia con la obtención de información (época, pinturas, motivaciones del artista, lugar donde se situara la obra, etc.), así como el tamaño en que debe llevarse a cabo, lo que depende fundamentalmente de los deseos del demandante, para continuar dibujando sobre papel el diseño. La siguiente fase, la definición de la manera en que se van a conseguir los relieves, tiene una gran importancia por su complejidad y requiere experiencia. Definidos los colores de la obra a reproducir, hay que concretar los que se van a utilizar para que después de su fusión se obtengan los que se desean, lo que requiere con frecuencia hacer diversas pruebas, proceso conocido como “paleta de color”.

Se continúa cortando el vidrio utilizando una rulina de acuerdo con los colores y medidas deseadas, para pasar a su pulimentación y limpieza, aspecto éste que tiene una gran importancia, pues cualquier resto puede tener efectos negativos al fundir. Se siguen montando las distintas partes del conjunto para introducirlo en el horno y proceder a su fusión, la fusión propiamente dicha tiene un abanico amplio de temperatura que va desde los 750º a los 850º dependiendo siempre de la pieza y la técnica ha realizar, todo ello con una duración de unas catorce horas aproximadamente. La apertura del horno cuando se encuentra a unos 45º es el proceso final que determina si los cáculos efectuados han sido correctos ya que en el caso contrario puede acabar con toda la elaboración descrita anteriormente sin posibilidad de recuperación.