Apicultura

Las abejas son insectos que forman parte de la familia de los ápidos del orden de los himenópteros de unos 15 milímetros de longitud de color pardo negruzco, provistas de trompa con la que chupan el néctar de las flores y disponen de un aguijón retractil que comunica con una glándula venenosa (ácido fórnico). Se agrupan en colonias que viven en colmenas donde construyen celdas hexagonales, siendo numerosas las razas y variedades.

Estos insectos han sido estudiados por un gran número de expertos en la antigüedad y en nuestros días .Antxon Aguirre Sorondo con la precisión que le caracteriza ha detallado en varios números de Euskonews numerosas referencias del pasado. Asimismo destaca la pintura rupestre valenciana del 5.000 a.C. en que aparecen unos pastores con sus ganados y otros sacando miel de los panales.

En las colmenas de abejas conviven tres clases o castas: las obreras, los zánganos y la reina. Las primeras son hembras estériles y muy numerosas que realizan cuantiosos trabajos, entre otros, la alimentación de la reina con jalea real durante toda su vida. Este alimento que segregan en las glándulas que se encuentran en la cabeza le llega a su boca. Los segundos, alrededor de un millar y que desaparecen en invierno, tienen como misión fecundar a la reina, siendocomparativamente de mayor tamaño. La reina, la unica hembra fértil, pone los huevos que trae un complejo proceso (larva, ninfa, adulto) aseguran la contimnuidad de la colonia La temperatura ambiental es también importante pues puede pasarse de 100 diminutos huevos / día en inverno a 2.000 / 2.500 en verano. Pueden vivir hasta cinco años aunque habitualmente se sustituyen de forma natural a los dos o tres.

Las abejas tienen numerosos enemigos (microbios, artrópodos, vertebrados y hasta el hombre) que atacan las colmenas hata su destrucción, lo que obliga a un tratamiento adecuado. También las abejas utilizan los propóleos, de carácter céreo que obtienen de las yemas de los árboles que lo producen de forma natural con la que bañan las colmenas para defenderse.

El cuidado y el mantenimiento de las abejas, para el aprovechamiento de sus productos como la miel y la cera, y desde hace muy poco tiempo el polen y el propóleo e incluso su veneno, ha sido la ocupación de los apicultores tradicionales, es decir los artesanos especializados en esta actividad. Uno de los más conocidos es Eugenio Elorza que desarrolla su trabajo en Segura (Gipuzkoa).