La situacion actual

Los cambios en la valoración social de las formas de vestir, junto con la evolución de la composición de los tejidos, así como el desarrollo tecnológico han afectado de forma decisiva a los tintoreros tradicionales.

El oficio, al menos como se ha entendido tradicionalmente, puede decirse que ha desaparecido en nuestro entorno, aunque se mantiene en los países poco desarrollados. También cambiado sustancialmente los clientes, que hasta mediados del siglo XX acudían a las tintorerías “a recoger” la ropa.

El oficio de tintorero es uno más de los que están desapareciendo o en el mejor de los casos, adaptándose a la nueva situación, caracterizándose fundamentalmente por la limpieza y el planchado de ropa. Es el pasado que se va sin ruido.