Se trata de uno de los recorridos más sugerentes entre Gipuzkoa y Navarra, que discurre por el trazado del ferrocarril minero, y posteriormente de viajeros, entre Pamplona y Donostia - San Sebastián. Este recorrido transcurre por un auténtico santuario natural, atravesando numerosos túneles a lo largo de sus 27 km, uno de ellos el más largo de todas las vías verdes, con cerca de 3 km, entre Andoain y Leitza.