Sweet Roma, sueños dulces personalizados
Carreteras y niños, nada tenían que ver nuestros estudios con los cupcakes. Esas pequeñas "magdalenas" cubiertas por esa nube de mantequilla que tanto nos gustaban comer.
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Somos Garazi y Olatz Lizarralde, profesora la primera e ingeniera de caminos, canales y puertos la segunda. Tenemos 24 y 27 años y nos hemos lanzado a esta pequeña locura de emprender. Aunque no sé si "emprender" es la palabra correcta, ya que tenemos algún familiar que dice que ese término le suena demasiado político, y prefiere llamarlo trabajar.
Siempre nos ha gustado la cocina, y también comer. Descubrimos los cupcakes una tarde de esas en las que poco tienes que hacer, y tanto nos gustó que para cualquier celebración nos ofrecíamos a llevar el postre. Parece ser que a nuestra familia y amigos también les gustó, ya que empezaron a pedirnos cupcakes y tartas para compartir con los suyos, y esos suyos con los suyos, y más suyos…
Siempre hay un momento en la vida en el que hay que tomar un camino. Garazi volvía de una aventura de un año en Uruguay con un futuro un poco incierto en el tema de la educación. Después de estar varios años dando clases particulares y supliendo alguna baja en colegios, veía que era muy complicado entrar en listas de educación. Olatz en cambio estuvo trabajando durante casi tres años en Aguas del Añarbe pero el contrato llegó a su fin sin haber opción de ampliarlo. Y fue entonces cuando llegó ese momento en el que decidimos coger el atajillo en nuestras propias vidas.
Todo empezó un poco por casualidad. Había una pequeña tienda antigua de madera en el que colgaron el cartel de se alquila, y llamamos para preguntar las condiciones. Era un local que lo gestionaba la Federación Mercantil de Gipuzkoa, y nos dieron cita para poder explicárnoslo todo. El resultado fue que era inviable poner nuestro negocio en esa tienda, pero conocimos a Ainhoa y ella nos inscribió en el programa Emekin. A partir de ese momento todo fue rodado y una cosa llevó a otra, la que llevó a otra hasta que nos dimos cuenta que teníamos constituida una Comunidad de Bienes y alquilado el local donde íbamos a pasar los siguientes días de los siguientes años de nuestras vidas.
Mucha gente nos ha preguntado por los cursos o estudios que hemos llevado a cabo para cocinar los dulces que ellos degustan, pero la verdad es que todo lo hemos aprendido por nuestros propios medios, leyendo, navegando (herramienta súper útil y creativa donde las haya) y sobre todo probando todo lo que sale del horno.
Estas somos nosotras.
C/Sánchez Toca 3, Donostia-San Sebastián