Si a nivel mundial son más de 8.000 las especies de plantas vasculares que se encuentran en peligro de desaparición, en Gipuzkoa son 81 las incluidas en el Catálogo Vasco de Especies Amenazadas y estudios realizados en los últimos años aconsejan la protección de, al menos, otras 10 especies más.
Se trata, en la mayor parte de los casos, de plantas adaptadas a vivir en ambientes concretos y hoy día muy escasos en nuestro Territorio. Ecosistemas de estuarios como las marismas y los arenales costeros o las zonas húmedas del interior son buen ejemplo de ello. Además, las montañas más elevadas como Aizkorri o Aralar son refugio de un buen número de especies endémicas con poblaciones muy pequeñas y, en ocasiones, amenazadas.
Las principales causas de esta situación, en un territorio tan poblado como Gipuzkoa, suelen ser las actividades humanas que conllevan la degradación de los hábitats naturales y la consiguiente disminución de las poblaciones de especies silvestres que pueden llegar hasta la desaparición.
La multiplicación de grandes infraestructuras de transporte, la urbanización y los polígonos industriales de los fondos de valle, así como la implantación de usos e instalaciones de ocio y recreo, traen consigo la parcelación y la degradación de los hábitats naturales y son la primera causa de rarificación hasta la desaparición de especies silvestres, como Astragalus bayonnensis, Otanthus maritimus y Zostera marina, en Gipuzkoa.
Por otra parte, su situación geográfica y el clima benigno que caracteriza el territorio, lo expone de forma particular a la invasión de numerosas especies exóticas que, a día de hoy, han invadido hábitats tan significativos como marismas (Baccharis halimifolia), riberas (Fallopia japonica) o prados (Paspalum dilatatum).
Estos fenómenos podrían agudizarse como consecuencia del cambio climático en el que estamos inmersos y que podría afectar de forma singular a nuestra flora.
Para proteger estas especies y evitar su pérdida, el Departamento de Desarrollo del Medio Rural de la Diputación Foral de Gipuzkoa desarrolla este programa, con dos tipos de actuaciones, dedicadas a la conservación ‘in situ’ y ‘ex situ’ respectivamente.
En pocas palabras, se trata de que se mantengan las condiciones que permiten su supervivencia en el medio natural.
Para ello es necesario conocer la distribución de las especies amenazadas, el estado de conservación de sus poblaciones, las causas que puedan explicar su rareza y las amenazas que se ciernen sobre las poblaciones supervivientes.
Una vez establecidas las amenazas, podrán definirse las medidas a tomar para la recuperación de las especies amenazadas, procurando garantizar la viabilidad presente y futura de sus poblaciones y, en términos generales, velar por la conservación del patrimonio florístico del Territorio.
El conocimiento en profundidad de los requerimientos de la especie para su desarrollo y reproducción es la base para definir las posibles actuaciones a realizar en los lugares donde viven.
La mayor parte de estas plantas están adaptadas a vivir en condiciones muy estrictas, en hábitats con microclimas o tipos de suelo muy específicos: arenales costeros, orillas de arroyos, turberas, roquedos, etc., y las modificaciones en estos ambientes pueden llevar a su desaparición.
Proteger los lugares en los que viven estas especies, cuidar de que no se alteren las condiciones que permiten su supervivencia o recuperar estos ecosistemas en los lugares en que hayan sido alterados son acciones necesarias para su conservación.
Ante el elevado número de taxones incluidos en el Catálogo Vasco de Especies Amenazadas, se ha realizado una revisión de las poblaciones de cada uno, determinando las que requerían mayor urgencia con base en estos criterios:
Población única en Gipuzkoa o, a lo sumo, 2 con pocos individuos
Alyssum loiseleurii susp. Loiseleurii, Festuca vasconcensis, Galium arenarium, Herniaria ciliolata subsp.robusta, Honckenya peploides, Koeleria albescens, Limonium humile, Medicago marina, Zostera noltii.
Carex strigosa, Cladium mariscus, Drosera intermedia, Spiranthes aestivalis, Thelypteris palustris.
Arnica montana, Aster alpinus, Carex hostiana, Menyanthes trifoliata, Nigritella gabasiana, Trollius europaeus.
Carpinus betulus, Prunus lusitanica, Prunus Gadus, Quercus coccifera, Sorbus hybrida, Ulmus laevis.
Responsabilidad patrimonial: endemismos de área reducida o especies de la Directiva Hábitats
Aconitum variegatum subsp. Pyrenaicum, Armeria euscadiensis, Descurainia tanacetifolia subsp. Suffruticosa, Geranium cinereum, Lathyrus vivantii, Soldanella villosa, Trichomanes speciosum, Woodwardia radicans.
Sometidas a actuaciones que han puesto en peligro su supervivencia
Daphne cneorum.
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