En las últimas décadas, hemos participado en los trabajos de saneamiento y depuración realizados en Gipuzkoa. Como resultado hemos obtenido una enorme mejora en la calidad del agua de nuestros ríos. Sin embargo, con la Directiva Marco del Agua-DMA (Directiva 2000/60/CE), se introdujo un nuevo término de diagnóstico, el llamado “estado ecológico” de las masas de agua. Este concepto global, además de la calidad físico-química de las aguas, incorpora muchas más variables interesantes desde el punto de vista de la fauna y flora, como son la hidromorfología, la estructura de la vegetación de las riberas, las comunidades de peces e invertebrados, etc.
En coherencia con esta nueva visión establecida en la DMA, nuestro Servicio de Fauna y Flora Silvestre realiza los siguientes trabajos:
Redactamos informes preceptivos sobre obras, concesiones y autorizaciones de vertido, que puedan afectar a los cursos de agua de Gipuzkoa, especialmente al hábitat acuático, los recursos piscícolas, las especies amenazadas y los espacios naturales protegidos.
Realizamos, desde el año 1994, el seguimiento anual de la situación de la fauna piscícola de los ríos del Territorio Histórico de Gipuzkoa.
Este estudio tiene los siguientes objetivos:
Los muestreos para la determinación de la fauna piscícola se realizan en coordinación con el Departamento de Medio Ambiente y Obras Hidraúlicas, ya que dicho departamento incluye muestreos piscícolas dentro del Estudio de calidad de los ríos de Gipuzkoa que lleva a cabo.
El objetivo es mejorar las condiciones de los ríos para las comunidades piscícolas y especies amenazadas ligadas a este hábitat. En la actualidad, existen amplios tramos de los ríos en los que las condiciones de los cauces y de las riberas se encuentran muy alteradas.
Una de las actuaciones que se ha realizado para mejorar la calidad de los ecosistemas fluviales aumentando la complejidad estructural del lecho y las márgenes del río, es la introducción de madera muerta: durante largo tiempo se ha intervenido intensamente sobre los ríos y se ha extraído sistemáticamente todo resto de madera que era percibido como elemento perjudicial, de forma que actualmente la cantidad de madera en el río es muy inferior a los considerados naturales, dando lugar a una deficiente complejidad estructural en los cauces. Por tanto, el objetivo es la mejora del hábitat fluvial mediante métodos basados en la introducción de restos de madera (Large Woody Debris, LWD), trasladando y adaptando a los ríos guipuzcoanos la experiencia y conocimiento existentes a nivel europeo y mundial. Se trata de lograr un aumento en la complejidad general del cauce, mejor funcionalidad ecológica (aumento de la acumulación de sedimentos y materia orgánica, mayor retención de nutrientes disueltos y aumento en la eficiencia del ecosistema en utilizar los aportes orgánicos) y aumento en la diversidad biológica.
Proyecto de Restauración del hábitat fluvial mediante la introducción de madera muerta : Leitzaran proiektua (2016)