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Mujeres jóvenes de Aretxabaleta participaron en Polonia en un encuentro Erasmus+ en torno a los derechos de las mujeres
Su educadora nos ha contado cómo fue la experiencia que vivieron junto a otras mujeres de entre 15 y 17 años procedentes de Polonia, Alemania y Gipuzkoa
27/11/2024
Con motivo del Día Internacional de las Chicas (11 de octubre), del 12 al 20 de octubre la ciudad de Wroclaw (Polonia) acogió el encuentro “Women’s rights 2024” dentro del programa Erasmus +. En la cita participaron mujeres procedentes del propio municipio de Wroclaw, Wiesbaden (Alemania) y Aretxabaleta (Gipuzkoa) en grupos de 6 chicas, junto a dos educadoras de cada lugar. Estaba prevista la participación de mujeres de Palestina y Turquía, pero finalmente no pudieron asistir al encuentro.
Durante la estancia, las participantes trabajaron temas clave relacionados con los derechos y el empoderamiento femenino, promoviendo el diálogo intercultural y el intercambio de experiencias sobre los desafíos y realidades que enfrentan las jóvenes mujeres en sus respectivos países. También tuvieron la oportunidad de conocer la ciudad de Wroclaw, sus montañas y su entorno, la cultura local… además de conocerse entre ellas y establecer nuevos lazos de conexión.
Durante todo el proceso, el grupo de Aretxabaleta ha recibido el asesoramiento y acompañamiento del equipo de GaztegunePlus de la Dirección de Juventud de la DFG. Estos últimos años, la Diputación Foral de Gipuzkoa ha impulsado que dentro de Gaztematika se aprovechen las posibilidades que dicho programa ofrece en el ámbito de la juventud y ha creado un vídeo en el que se explica el programa.
En la siguiente entrevista una de sus educadoras ha compartido su experiencia:
¿Cómo ha sido la experiencia vivida por las adolescentes? ¿Cómo han vuelto a Aretxabaleta?
Ha sido increíble la experiencia que han vivido nuestras adolescentes. 6 jóvenes y dos educadoras nos hemos juntado y hemos estado en Polonia, sólo el viaje es ya inolvidable para las adolescentes, ha sido mucho más que un simple viaje.
Lo que realmente ha enriquecido la experiencia ha sido el encuentro con jóvenes de otros países. Este programa les ha ofrecido una oportunidad única para conocer diferentes realidades. A pesar de que Alemania y Polonia están cerca y son Europa, tenemos muchas diferencias, más de las que pensamos. El choque cultural y religioso ha sido grande y, por tanto, ha sido mucho lo que han recibido en ese sentido.
Es cierto que en el feminismo la visión de cada país es muy diferente, sobre todo, la de Polonia. Esto nos ha supuesto dificultades a la hora de trabajar el tema, pero hicimos 3-4 talleres interesantes y creemos que las jóvenes han salido de aquí reforzadas y con una opinión más crítica.
Yo diría que las jóvenes y también las educadoras volvimos con ilusión y nostalgia; el cansancio nos vino unos días más tarde. Trajimos la maleta llena de experiencias, risas y emoción; con ganas de influir en nuestro municipio. Por ejemplo, las jóvenes han venido con ganas de incorporar nuevas ideas al grupo feminista que tienen en la escuela.
Desde tu punto de vista, ¿qué valor tiene una oportunidad así, esto es, tratar un tema concreto junto a adolescentes de otros países?
Como he mencionado anteriormente, la realidad de otros países te ofrece una mirada más amplia para ver el mundo. Vivimos muy "cómodas" en el País Vasco (sabiendo que hay muchas cosas que cambiar), pero tras conocer otras realidades, aprecias lo que tienes en casa. Pero no sólo eso, también te ofrece otra perspectiva para darte cuenta de que tenemos varias cosas que mejorar dentro de casa. Y nosotras nos quedamos con eso, con esa otra mirada que nos saca de nuestro ombligo y analiza nuestro entorno, con ese compromiso y esa oportunidad.
Desde tu experiencia, ¿cuáles son los puntos fuertes del programa Erasmus+ para el desarrollo de adolescentes (personal, social...)? ¿Crees que participar en este tipo de programas influye en las/los adolescentes?
Para empezar, es una experiencia inolvidable. El torbellino de emociones que genera (nerviosismo, preocupación, anhelo, vergüenza, miedo, ilusión, compañerismo, apoyo, responsabilidad, alegría, exploración...) la hace inolvidable.
Hemos apostado por dar una responsabilidad a nuestras jóvenes. Prepararon un taller sobre el feminismo (con las problemáticas que les atraviesan) que se llevó a cabo en Polonia. Fue un taller muy bonito. Con esto conseguimos que se sintieran protagonistas y que también asumieran una responsabilidad, tras explicarles que participar en el programa requiere implicación. Además, eso contribuye al desarrollo de la autonomía y la participación activa de nuestras jóvenes.
Como profesional, ¿qué te ha supuesto vivir una experiencia así? En el futuro, ¿repetirías?
Como profesional, ha sido precioso; ir con 6 jóvenes autónomas y emprendedoras también nos ha facilitado mucho el camino. Conocer a educadoras/profesoras de otros países ha sido enriquecedor, hemos compartido muchas cosas.
Además, ha sido genial ver a nuestras jóvenes disfrutar, explorar y crecer. Desde Euskal Herria tenemos mucho que aportar y es importante nuestra presencia en este tipo de encuentros. Igual que tenemos para dar, también tenemos mucho que recibir y aprender. Por lo tanto, evidentemente, se trata de una experiencia que repetiría sin duda.
¿Os ha servido de ayuda el asesoramiento y el apoyo recibido de la Diputación a través de Gaztegune+ a la hora de organizar el proyecto?
Sí, claro. Hemos tenido contacto directo con el Gaztegune. Han resuelto todas nuestras dudas. En ese aspecto todo ha sido fácil.
¿Crees que esta experiencia puede ser interesante para adolescentes y personas educadoras de otros pueblos? ¿Por qué?
Sí, como he comentado anteriormente, ha sido una experiencia muy interesante y enriquecedora. Experiencias de este tipo, son imprescindibles para hablar de temas concretos, explicar problemas y analizarlos…. Es una bonita oportunidad para trabajar el empoderamiento, el pensamiento crítico y la autonomía de las personas jóvenes.
