La iniciativa formativa de la Dirección de Juventud de la Diputación Foral de Gipuzkoa tiene como objetivo mejorar la calidad de vida y las oportunidades de los niños, las niñas y adolescentes, mediante la formación de padres y madres en competencias educativas. Pretende ser una herramienta ágil y eficaz para transmitir en todo el territorio varios conocimientos importantes para la función de ser padres y madres, a través de la colaboración de diferentes agentes. Como esté ámbito de la crianza es tan cambiante, se plantea un programa dinámico y flexible, que pueda adaptarse a la realidad y a la demanda de cada momento.
Todos los padres y todas las madres de niños, niñas y adolescentes necesitan en algún momento orientación para desarrollar adecuadamente sus funciones durante el proceso educativo. Sin embargo, el objetivo de esta ayuda o apoyo no debe ser meramente reparador o terapéutico, sino que su finalidad tienes que ser preventiva y promover el desarrollo de todos los miembros de la familia.
Con el fin de ofrecer este tipo de ayuda a padres y madres, la Dirección de Juventud de la Diputación Foral de Gipuzkoa elaboró una oferta pedagógica basada en la parentalidad positiva.
2025ean zehar 113 hitzaldi eta tailer antolatuko dira Gipuzkoako 67 udalerritan. Gurasotasuna, garapen sozioemozionala, gizarte-testuingurua eta ingurune fisikoarekin zerikusia duten gaiak lantzen dira ikastaro hauetan.
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La parentalidad positiva consiste fundamentalmente en trasladar a las familias los hallazgos que la investigación sistemática obtiene en el campo del impacto del desarrollo psicológico de las personas; es decir, transferirles a éstas los avances basados en la evidencia científica. Esto se consigue cuando las familias interiorizan sus capacidades parentales, creando así un contexto familiar que apoye el desarrollo psicológico saludable de sus hijos e hijas.
La parentalidad positiva promueve relaciones afectivas sanas, protectoras y estables; crea un entorno educativo estructurado en rutinas y hábitos (que transmite normas y valores con flexibilidad); proporciona estimulación, protección y oportunidades de aprendizaje; se basa en el reconocimiento de los logros y capacidades de los niños, las niñas y adolescentes; y les proporciona apoyo en su día a día. Todo lo anterior se produce, además, en un entorno de no violencia física, emocional y verbal.
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