Es objetivo estratégico para esta legislatura consolidar la convivencia ciudadana, como condición indispensable para el pleno desarrollo de las personas y los pueblos y ciudades del Territorio. Ayudar a que las heridas que ha dejado la violencia puedan ir cicatrizando poco a poco en este nuevo tiempo es una tarea que nos concierne a todos y todas, y que también las instituciones debemos fomentar. Hacerlo desde el respeto y la memoria hacia todas las víctimas de la violencia y el terrorismo y hacerlo defendiendo el pluralismo, la cultura democrática y la educación en valores se convierte así en un objetivo irrenunciable desde un punto de vista ético. Tenemos la convicción de que los avances en los sistemas de convivencia están directamente vinculados a la profundización democrática y a los avances en las actitudes, valores y comportamientos democráticos de la ciudadanía y de los representantes institucionales así como la sociedad organizada.