Los conflictos en las sociedades del siglo XXI son complejos y los modelos de funcionamiento de las instituciones no son muy rápidos porque funcionan por departamentos. Estas dos variables hacen que en ocasiones las demandas ciudadanas no se atiendan con la suficiente agilidad y que las respuestas sean poco eficaces.

Esto hace que se extienda la sensación de dejadez institucional. Por todo ello, y teniendo en cuenta el momento que atraviesa la sociedad pasaitarra, junto a las acciones de promoción de la convivencia, se considera imprescindible articular un sistema que permita canalizar la respuesta a las situaciones que generan alarma social, generando buenas prácticas y acciones a favor de la convivencia.

Los conflictos que generan agitación social se caracterizan por afectar a varios grupos de personas y por la dificultad de resolverlos a pesar de las denuncias o intervenciones judiciales interpuestas por las partes por diversas variables que inciden en ellos.

Además, son conflictos que perduran en el tiempo, que tocan a diferentes áreas del Ayuntamiento y cada uno de ellos, por sí solo, no puede hacer frente a la situación.

Para abordar estos quesos de forma integral, es oportuno elaborar un protocolo de actuación consensuado por el personal técnico de las áreas municipales.

El objetivo básico es que los conflictos no sean para siempre y que, en la medida de lo posible, se realicen intervenciones ágiles, preventivas e integradoras.

Por tanto, se crean Grupos de Gestión de Conflictos desde la unidad de las áreas municipales y supramunicipales para abordar situaciones que puedan generar agitación social y desde el punto de vista de la disciplina de gestión de conflictos. Participa el personal técnico del Ayuntamiento con capacidad de decisión.