Datos de consumo de los edificios de la DFG: punto de partida y evolución

Desde el año 2007 la Diputación Foral de Gipuzkoa viene trabajando con el fin de hacer que sus edificios sean más sostenibles energéticamente, por un lado incorporando instalaciones de generación a partir de fuentes de energía renovables (instalaciones solares fotovoltaicas y térmicas y calderas de biomasa fundamentalmente) y por otro utilizando la mejor tecnología disponible en instalaciones de iluminación y generación térmica (alumbrado LED, calderas de condensación,...)

Algunos datos de partida:

  • La Diputación Foral de Gipuzkoa dispone de más de 50 edificios de oficinas de uso directo.
  • Además, dispone de otros equipamientos, como son: alumbrado, señalética y semaforización de carreteras y vías ciclistas; iluminación y ventilación de túneles de carreteras; estaciones de bombeo, básculas, estaciones de aforo, etc.
  • Los consumos energéticos de la DFG en 2018 fueron los siguientes:

 

  • El consumo de carreteras y vías ciclistas supone el 53% del consumo total de energía primaria de la DFG.
  • El 71 % del consumo de energía primaria de los edificios se concentra en sólo 10 de ellos.
  • En cuanto al consumo energético, desde 2009 se ha reducido considerablemente en la mayoría de los edificios. Por lo tanto, se ha mejorado mucho en eficiencia energética. Esa tendencia se ha mantenido en los últimos años, como se puede ver en los siguientes datos:
    • En los 10 edificios con mayor consumo de energía primaria, este se ha reducido en un 6 % entre 2015 y 2018. Además, las emisiones de CO2 han bajado un 11 % en ese periodo. El gasto en energía se ha reducido también significativamente (14 % entre 2015 y 2018). En las siguientes gráficas se pueden ver las citadas evoluciones en consumo de energía primaria y en emisiones de CO2.

  • Existe una relación no tan positiva entre la antigüedad del edificio y el consumo de energía: los nuevos presentan mayores consumos.
  • Gracias a las mejoras en la gestión energética de Errotaburu, con medidas de control del consumo energético tomadas por el propio personal del edificio, la reducción del consumo global entre 2012 y 2017 ha sido del 34 %, llegando al 39 % en el caso de las emisiones de CO2.
  • En los albergues se ha implantado biomasa en Hondarribia, Segura y Orio. En todos existe aprovechamiento de energía solar fotovoltaica, y además en Hondarribia se instaló energía solar térmica en 2013. En este albergue se llevó a cabo el cambio de la iluminación con criterios de eficiencia energética. Así, las emisiones de CO2 se han reducido en el albergue de Hondarribia en un 67 % entre 2012 y 2017, y el consumo energético ha bajado casi un 20 % entre 2015 y 2016. Teniendo en cuenta todos los albergues, las emisiones de CO2 se han reducido un 47 % entre 2012 y 2017.
  • En el laboratorio Fraisoro se implantó energía solar fotovoltaica en 2007, se ha aplicado un sistema de control de iluminación y climatización y se han instalado nuevas luminarias LED durante 2016 y 2017. La reducción del consumo energético es del 17 % entre 2012 y 2017, y las emisiones de CO2 han descendido un 22 % en ese periodo.