El templo de la iglesia de San Bartolomé data en su mayor parte del siglo XVI. Está formado por tres naves con arquerías de medio punto y ábside poligonal.
El imponente retablo mayor es una obra del maestro Juan de Lizarazu. Su talla de madera, ornamentos e imaginería, revela las características de su autor y el estilo de su tiempo.
La magnífica policromía es obra de Tomás de Oñate.
En el año 2017, y dentro de la línea de subvenciones anuales que la Diputación Foral de Gipuzkoa concede para la restauración y consolidación del patrimonio, se restauró dicho retablo bajo la dirección de los técnicos del Servicio de Patrimonio histórico-artístico junto con la empresa Petra SL , siendo responsable de la ejecución de las obras la empresa Equipo 7 restauraciones SA.Estos trabajos se realizaron entre julio y noviembre de 2017.
Se ha tratado de recuperar y traer a nuestro tiempo el aspecto que el retablo debió tener en el siglo XVI, pero manteniendo las huellas de sus casi cinco siglos de vida. Para ello, podemos decir que el tratamiento ha incidido en la conservación con métodos y compuestos inocuos, actuando de forma mínima y reversible.