Atrás ERIÓFIDOS
Producen daños poco importantes.
Son ácaros de pequeño tamaño, no visibles a simple vista pero sí con una lupa de pocos aumentos. Tienen forma alargada, el cuerpo anillado y tan sólo 4 patas, por lo que su aspecto no se parece en nada al de otros ácaros. Su color varía según las especies, entre tonos blanquecinos, amarillentos y naranjas.
Su ciclo biológico pasa por las fases de huevo, dos estados ninfales y adulto, siendo éste muy similar a la ninfa. Al ser estos ciclos de muy corta duración se da un elevado número de generaciones por año.
Los eriófidos son específicos de cada huesped, teniendo predilección por especies arbóreas perennes a las que atacan principalmente sus hojas. Sus ataques producen decoloraciones y deformaciones en hojas y, en menor medida, en madera y frutos.
La especie más extendida en manzano es Aculus schlechtendali, de color amarillo marrón, cuya hembra hace su aparición en el envés de las hojas en el mismo momento de la brotación. Produce decoloraciones de forma moteada en el haz de las hojas, las cuales permanecen lisas sin abarquillamientos, y los pelos del envés se amarillean formándose un fieltro.
En fruto, bajo ciertas condiciones, puede provocar "russeting".
Puesto que los daños que produce no son de consideración no es necesario realizar tratamientos, excepto en casos de fuertes ataques.