Atrás ENFERMEDAD DEL HOLLÌN Y ENFERMEDAD DEL PUNTEADO
Ambas enfermedades se dan, comúnmente, asociadas en el mismo fruto aunque cada una es causada por un patógeno diferente. Son enfermedades que se presentan a final de temporada afectando únicamente a la piel del fruto, por lo que no causan problemas en su conservación aunque sí en su comercialización.
Gloeodes pomigena se caracteriza por formar unas manchas irregulares de color pardo verdoso con márgenes difusos que pueden llegar a cubrir gran parte del fruto. Esta enfermedad se presenta en la superficie de los frutos ya maduros.
Leptothyrium pomi genera, por su parte, un particular moteado en la piel del fruto que se asemeja a las deyecciones que dejan las moscas. Las colonias del hongo están formadas por unos pequeños puntos negros que se agrupan entre sí, formando manchas de entre 30 y 50 puntos, e incluso más.
Ambas enfermedades se ven favorecidas por otoños cálidos y húmedos con temperaturas óptimas entre 16- 28ºC y humedades relativas altas, de alrededor del 90% para G. pomigena, y algo más elevadas para L. pomi.
Prácticas culturales tales como podas, que faciliten la aireación del árbol y eviten la penumbra, ayudan a evitar la enfermedad. Los tratamientos fungicidas contra el moteado sirven para controlar ambas enfermedades. Un consejo importante es evitar almacenar la fruta húmeda.