Atrás TALADRO AMARILLO
Este auténtico barreno de la madera del manzano, que puede superar los 6 cm. de longitud, ocasiona importantes daños, sobre todo, en ejemplares jóvenes a causa de las galerías que excava en ramas y tronco, que van siempre en sentido ascendente.
Al pie de los árboles se observan numerosos excrementos rojo anaranjados, a modo de serrín que delatan la presencia del parásito. Éste, que es una preciosa oruga de color amarillo salpicada de motas negras, penetra en los árboles a través de un pequeño orificio que podemos localizar en la vertical del lugar en que se encuentren los excrementos.
Los troncos y ramas horadados por los taladros se parten fácilmente por la acción del viento. Al final de su desarrollo la larva va a tejer su capullo cerca de la boca de la galería para facilitar su salida en forma de mariposa, lo cual ocurre en los meses de verano. Dicha mariposa realiza la puesta en ramas y troncos, pudiendo llegar a ser de un millar de huevos.
Si aparece aisladamente se puede eliminar el taladro amarillo introduciendo un alambre en sentido ascendente a través del orificio de entrada a la galería, pero es más recomendable podar la zona dañada. En plantaciones donde esta plaga haya sido abundante, más del 5% de árboles atacados, convendrá al año siguiente, a partir de julio, incidir sobre las orugas neonatas mediante aplicaciones de insecticidas penetrantes; este tratamiento podrá repetirse a los quince días. La protección habitual contra carpocapsa es también eficaz para controlar el taladro.
También es efectivo el control por medio de capturas masivas, utilizando feromonas a razón de 10 trampas por hectárea.