Cómo actuar ante un incendio forestal

A pesar de que Gipuzkoa cuenta con una gran masa boscosa y forestal afortunadamente en nuestro territorio no se suelen producir grandes incendios forestales. Lo más probable es que nunca te veas involucrado en un incendio forestal, pero si realmente te sucede es mejor estar preparado y saber qué hacer para no entrar en pánico y actuar adecuadamente.

Si ves una columna de humo en el monte no significa que se esté produciendo un incendio forestal, ya que a menudo también se realizan quemas controladas de rastrojos que no revierten ningún peligro.

No obstante es importante informar y avisar cuanto antes al 112 (SOS DEIAK) para comprobar si realmente se trata de un incendio forestal o de una quema.

Los pasos que debes seguir son los siguientes:

1

Llama al 1-1-2

Es el teléfono único para emergencias. Explica cuál es la situación, da la localización y descripción del lugar, tipo de combustible, magnitud o extensión afectada, bienes en peligro,.. y contestando a las preguntas que los operadores te formulen. Ellos avisarán y activarán las agencias de emergencias que sean necesarias (bomberas/os, guardas forestales, policía...) y comprobarán si se trata de un incendio no controlado.

2

Aléjate del incendio. Hazlo cuesta abajo y en contra del viento

Si tienes la certeza de que se trata de un incendio forestal, tras avisar al 112, debes alejarte de él lo más rápidamente posible.

Para hacerlo debes tener en cuenta que los incendios forestales en laderas o zonas de pendiente avanzan más deprisa hacia arriba que hacia abajo, debido a que el aire calienta que se eleva del incendio hace que estos progresen y suban ladera arriba con mayor facilidad.

Por ello, siempre que te alejes de un incendio en el monte debes intentar huir de un incendio ladera abajo ya que tu progresión también será mucho más rápida.

Si estás en un sitio con poca pendiente o llano, además debes tener en cuenta la dirección en que sopla el viento y moverte en dirección contraria al mismo, siempre que eso no te acerque al frente del fuego.

Localiza esta dirección con la mirada fijándote en la dirección en la que se desplaza el humo o en las ramas y hojas que se balancean por el viento.

Ten en cuenta que en ocasiones el viento suele cambiar de dirección lo que hará que el frente de fuego se desplace a mayor velocidad siguiendo su trayectoria. Estate atento también a las posibles pavesas que pueden ser llevadas por el viento y provocar pequeños focos de fuego fuera del perímetro del incendio.

3

Busca un área que no tenga material de combustible

Una vez que hayas establecido la dirección de huida del incendio, busca un área segura o cortafuego natural. Un cortafuegos es un área que tiene menos material que el fuego pueda consumir, como un área rocosa o un campo de rocas, una carretera, una superficie de agua o un área de árboles grandes que podrían retener más humedad que otros follajes cercanos.

Las zonas ya quemadas por el paso del incendio también suelen considerarse zonas seguras, ya que no hay combustible disponible.

Debes evitar las áreas abiertas con arbustos pequeños o secos.

4

Encuentra o cava una zanja si no es posible escapar

Si te encuentras en una situación crítica y no puedes escapar a un lugar más seguro, avisa al 112 de tu situación y busca una trinchera o un barranco donde refugiarte del paso del fuego.

Si encuentras un lugar como ése, trata de cavar rápidamente para crear un espacio lo suficientemente profundo para que tu cuerpo quepa en él. Túmbate en el suelo preferiblemente con los pies apuntando a la dirección del fuego, y cúbrete con tierra o arena, asegurándote de poder respirar a medida que te cubres.

Si el incendio está a poca distancia, rodeándote, o bloqueando todos los medios de descenso y escape, y no hay ningún lugar seguro disponible, es posible que tengas que recurrir a atravesar el borde superior del fuego a un área que ya esté quemada.

Si es así, trata de hacerlo buscando una zona de paso donde haya poco combustible y la altura de llamas sea la menor posible.