La aparición del aeroplano o avión, es decir, de la aeronave que propulsada a motor es capaz de transportar personas y cargamentos por el aire, se produce a principios del siglo XX.
Tras la Primera Guerra Mundial (1914-1918) los avances técnicos en el diseño de los aviones permitieron la comunicación y el transporte entre lugares cada vez más distantes. Así, el desarrollo de la aviación comercial durante el resto del siglo XX asignó a la aviación un papel protagonista en el transporte intercontinental y de larga distancia que hoy en día se mantiene. >
El componente de especial vistosidad que tenía el vuelo de las primeras aeronaves, unido a la particular pericia necesaria para pilotarlas, hizo que casi desde el nacimiento de la aviación surgiera también un interés de carácter puramente recreativo y deportivo por el pilotaje de aviones. Una atracción que también se extendió a la aviación en planeadores, es decir, en aeronaves sin motor que utilizan para moverse únicamente las corrientes de aire.
Este desarrollo de la aviación deportiva propició la aparición de clubes de aficionados de los que son ejemplo en nuestros territorios el Huesca Aero Club o el Aéro-Club Basco-Bearnais. Así mismo, el interés deportivo, unido también a las necesidades de la aviación militar, propició la construcción de los primeros campos de aterrizaje o aeródromos como el de Loreto en Huesca o el de Parme en Biarritz que, en algunos casos, fueron reconvertidos después como aeropuertos comerciales.
Plano del emplazamiento del aeródromo de la estación fronteriza Bayona-Biarritz-Parme. Sin fecha. (AD64. AM_BTZ_1I61_35.).
Prueba del interés que despertaba la aviación deportiva es la celebración durante el primer tercio del siglo XX de múltiples festivales de aviación como los que tenían lugar en Pamplona coincidiendo con los Sanfermines o los que se celebraban en Huesca y a los que acudían afamados pilotos del otro lado de los Pirineos.
Así mismo, junto a estos festivales destinados a exhibir ante el público el manejo acrobático de las aeronaves, la capacidad de aterrizarlas o de mantenerse en el aire en vuelo sin motor, tempranamente se organizaron también verdaderas carreras aéreas por etapas como la celebrada entre París y Madrid en 1911 o la Vuelta Aérea a España cuya primera edición tuvo lugar en 1931.
1932. Petición del Huesca Aero-Club a la Diputación Provincial de Huesca de una ayuda para entregar un premio en la primera etapa de la II Vuelta a España en Avioneta. (AHPHU. 00030/014).