Erdiak gara

Nuestra misión es que todos los días sean 8 de marzo, que a diario advirtamos las persistentes desigualdades entre mujeres y hombres, 365 días al año para que mujeres y hombres actuemos como agentes conscientes del cambio, para trabajar por un futuro más justo, igualitario y sostenible. Porque las mujeres, siendo prácticamente la mitad de esta sociedad, no somos la mitad. La realidad es tozuda y los datos nos golpean constantemente dando evidencia del profundo desequilibrio. La mitad de la sociedad ha de ser realmente la mitad de la sociedad.

    El de la brecha salarial es uno de los datos que más se han traído a colación estos días. Me remito al informe que la Hacienda guipuzcoana preparó para última campaña de renta de Gipuzkoa, datos de primera mano que nos dicen que el salario medio de las mujeres en 2016 fue de 21.019 euros y el de los hombres 28.194 euros. La brecha salarial es uno de los datos que más claramente evidencian la desigualdad y en Gipuzkoa la brecha era de 24,5%. No es más que la punta del iceberg de una rígida estructura que está lejos de garantizar la igualdad de oportunidades y el mismo reconocimiento tanto a mujeres y como a hombres.

    El desarrollo económico y social de la Gipuzkoa del futuro depende en una gran parte de las decisiones, cambio de hábitos y organizativos que seamos capaces de llevar a cabo en estos años a favor de la igualdad. Y la brújula que indica el camino es sin duda la conciliación corresponsable. Un eje transversal que atraviesa la vida profesional y la familiar, cuyo equilibrio nos exige un cambio cultural y de organización del trabajo. Una de las claves para alcanzar el cambio, que es una de las piedras angulares de los proyectos que conforman Etorkizuna Eraikiz. Los datos siguen hablando por sí solos. En Euskadi un 45 % de las mujeres han reducido sus horas de trabajo al tener hijas o hijos, frente a un 5% de los hombres. El 93% de las excedencias por cuidado de hijas e hijos y el 83,2% de las excedencias por cuidado de familiares, las han solicitado las mujeres, según estos datos. En la Diputación Foral de Gipuzkoa hemos concentrado nuestros esfuerzos en este ámbito para diseñar la Gipuzkoa del futuro y en esta legislatura se pondrán en marcha 30 experiencias piloto de conciliación corresponsable en empresas.

Creemos que experimentando, tanto con los aciertos como con los fallos, veremos más claro el camino hacia esa meta de bienestar. La igualdad real entre mujeres y hombres es la garantía no solo de bienestar y justicia. Es una garantía de cohesión social que proporciona un entorno sostenible para el futuro. Y hablamos también en términos económicos. Gipuzkoa como uno de los territorios con menos desigualdades de Europa y una economía basada también en la igualdad.

    En Gipuzkoa somos 719.282 habitantes (2017) de los cuales 368.020 somos mujeres. Esto es el 51,2%. Somos la mitad y un poquito más. Tenemos que seguir trabajando para construir una sociedad en la que la mitad de la misma viva en igualdad sumando esfuerzos, talento y ganas de cooperar. Seamos por lo tanto, lo que nos corresponde.