Nuestro futuro, un reto
Nuestro futuro, un reto
Maite Peña Gizarte Politikako diputatuaren iritzi-artikulua (gaztelaniaz). Diario Vascon argitaratua, 2017-03-26
Suele ser habitual que en la gestión del día a día los árboles no nos dejen ver todo el bosque. Por eso es aconsejable parar un momento, levantar la cabeza y mirar hacia el futuro para detectar los retos a los que hacer frente en las Políticas Sociales. Y para que Gipuzkoa continúe siendo un territorio referente europeo en la atención a la dependencia y a la discapacidad, tenemos que trabajar en clave de futuro. Y eso es precisamente lo que estamos haciendo desde el departamento de Políticas Sociales de la Diputación Foral de Gipuzkoa.
En esa mirada al futuro hemos establecido tres grandes retos: 1) Atender a las situaciones que conlleva el envejecimiento de la población; 2) Proteger a las personas que estén exclusión social; y 3) Garantizar la sostenibilidad del sistema. Hoy abundaremos en el primero de esos desafíos: la “revolución de la longevidad” -unida a la disminución drástica de la natalidad-, que nos está situando en un nuevo escenario.
A día de hoy en Gipuzkoa las personas mayores de 80 años ya superan las 49.000, el doble que en el año 2000. Y en 2026 serán 56.000, es decir, casi 7.000 más que hoy en día. La esperanza de vida aumenta y eso es una excelente noticia. Sin embargo, no sólo queremos vivir más, sino que como sociedad aspiramos a hacerlo con calidad de vida.
Conviene subrayar que envejecimiento y dependencia no son sinónimos. Pero en esa etapa de la vida aparecen limitaciones físicas, psíquicas y necesidades sanitarias que nos hacen más vulnerables y que hacen que crezcan las necesidades de atención.
Con todo eso en mente, desde el Departamento de Políticas Sociales hemos elaborado una hoja de ruta para afrontar y liderar el reto del envejecimiento. Y eso pasa por apoyar aquellas medidas que tengan un enfoque preventivo, con objeto lograr un envejecimiento activo y que la atención a la dependencia contribuya realmente a la promoción de la autonomía personal.
Sabemos que el 80% de las personas mayores quieren ser atendidas en su domicilio, y eso se ha convertido en un objetivo prioritario de esta Diputación. Con ese fin potenciamos y reforzamos todos aquellos servicios que hacen posible atender con calidad en el domicilio a nuestros mayores. Actualmente en Gipuzkoa 16.000 personas perciben prestaciones de dependencia, 1.500 acuden a centros de día, 715 realizan estancias temporales y 2.800 se benefician de productos de apoyo y reformas en los domicilios. En contraste con las 6.000 que son atendidas anualmente en los centros residenciales de nuestro territorio.
Y éste, el de la atención residencial, es otro de los ámbitos de trabajo en una doble línea. Por un lado llevaremos a cabo un incremento de plazas concertadas (están previstas 300 nuevas plazas). Y por otro está la evolución en el modelo de atención residencial, ya que cuando no es posible ser atendidos con calidad en nuestra casa, queremos vivir en un entorno doméstico lo más parecido a nuestro hogar. Todo ello nos conduce a dar un salto cualitativo, pasando de unos centros de carácter hospitalario a otros de índole doméstico.
En este contexto, y dentro del programa Etorkizuna Eraikiz, la Diputación abrirá en Pasaia un centro residencial avanzado en envejecimiento y salud, que experimentará con nuevos procesos para mejorar los servicios de asistencia. Además, en breve pondremos en marcha un proyecto experimental para reforzar la atención en el domicilio, por cuanto estamos totalmente convencidos de que la investigación y la innovación tecnológica van a ser imprescindibles para avanzar en las políticas sociales y hacer frente con éxito al reto del envejecimiento.
Asimismo, la moneda siempre tiene dos caras. Por un lado, ya hemos hablado del incremento de las necesidades de atención que aparecen en esa etapa. Pero también es necesario poner en valor el importante capital social que suponen las personas mayores, ya que es un privilegio contar con su experiencia y conocimiento. No debemos olvidar que el envejecimiento es el éxito del ser humano como especie. Y en definitiva, Gipuzkoa es hoy lo que es gracias a nuestros mayores: son nuestro referente y necesitamos que sigan enriqueciendo y cohesionando la sociedad con sus aportaciones.
Sabemos que el 80% de las personas mayores quieren ser atendidas en su domicilio, y eso se ha convertido en un objetivo prioritario de esta Diputación
2010