Una de las principales preocupaciones de la juventud es no poder emanciparse. El informe Juventud, emancipación y necesidad de vivienda en Euskadi 2019 del Gobierno Vasco aporta dos datos significativos: que sólo el 36,0% de la juventud de 18 a 34 años está emancipada y que la edad media de emancipación es de 30,2 años. Se trata de una situación crítica respecto a los países de la Unión Europea (Gobierno Vasco, 2020).
Asimismo, los indicadores demográficos de los últimos años indican un envejecimiento de la estructura de edad de los países desarrollados. En este sentido, la capacidad de emancipación de la juventud viene a ser un mecanismo imprescindible para garantizar la revitalización de la población de un territorio. Y es que emancipando a los jóvenes a tiempo pueden desarrollar su proyecto de vida sin demora.
Para conocer la evolución de este proceso en Gipuzkoa hay que analizar los datos del territorio. Este informe presenta los resultados del análisis sobre los cambios residenciales registrados de la población de 18 a 34 años entre los años 2010 y 2020. El cambio de domicilio es el dato más concreto que tiene registrado la administración con relación a las dinámicas residenciales. Es lo que ha hecho este estudio. Los datos y conclusiones que se ofrecen en el presente informe tienen como origen la explotación de todos los cambios residenciales de personas en edad joven habidos durante dicho periodo. En total se trata de 200.000 cambios residenciales, los cuales abarcan los municipios que concentraban el 99,7% de la juventud guipuzcoana en el periodo 2010-2020.
El documento Personas jóvenes y vivienda 2019, publicado por el Consejo de la Juventud de Euskadi, destaca dos factores fundamentales que limitan la emancipación juvenil: la inestabilidad en el empleo y la falta de acceso a la vivienda (Consejo de la Juventud de Euskadi, 2020).
Las decisiones relacionadas con los proyectos vitales de las personas suelen ser complejas. El presente estudio, combinando la información sobre los cambios de residencia con diversos datos socioeconómicos registrados, persigue dos objetivos: 1) conocer y cuantificar el origen y el destino de los cambios residenciales de los jóvenes durante el periodo 2010-2020; 2) identificar los principales factores que concurren en dichas dinámicas de movilidad. La primera parte de este informe detalla la metodología utilizada para el desarrollo del proyecto, así como la valoración de los datos utilizados. En el siguiente apartado se explica la evolución del número de jóvenes del territorio en el periodo 2010-2020.
En el apartado de Movilidad Juvenil se da cuenta de los principales resultados que ha dejado la explotación y el estudio de los datos, es decir, los cambios censales de las personas de 18 a 34 años a nivel comarcal, municipal y de sección. También se ha estudiado la evolución del saldo migratorio1 de cada zona en relación a los cambios residenciales cuyos resultados se pueden consultar.
La sección Dinámica territorial describe los flujos migratorios centrándose en la tipología territorial.
En el apartado de Dinámicas socioeconómicas se da cuenta de los resultados del estudio sobre la relación del saldo migratorio juvenil con los diferentes indicadores socioeconómicos. En el último apartado se exponen de forma sintética las principales conclusiones del informe.
El conjunto de datos explotados en este proyecto es amplio y complejo. Con el objetivo de dar mayor libertad de consulta se ha desarrollado un panel interactivo, el Panel sobre la Movilidad Juvenil. Los datos con los que se ha elaborado el estudio pueden consultarse detalladamente en el mismo. El panel informativo está disponible en el siguiente enlace:
https://www.gipuzkoa.eus/gazteria/panel-movilidad-residencial-juventud/
La base documental que sustenta la componen los datos que la mayoría de los ayuntamientos guipuzcoanos han puesto a disposición del Departamento de Cultura, Cooperación, Juventud y Deportes de la Diputación Foral de Gipuzkoa con la colaboración de IZFE. Se trata del registro de altas y bajas residenciales de la población joven registradas en los padrones municipales de Gipuzkoa entre los años 2010 y 2020. Estos datos se suman a los que ofrecen el INE, Eustat, Gobierno Vasco y Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
Los datos de alta y baja de jóvenes en el padrón municipal abarcan el periodo 2010-2020; esta información está agrupada según la edad que les correspondía cuando realizaron el cambio residencial en el padrón (18-19 años, 20-24 años, 25-29 años y 30-34 años). Es decir, los datos que han servido de base para este estudio representan en sí mismos el número de jóvenes que se han desplazado de una sección censal a otra. Los registros analizados también abarcan el registro de jóvenes originarios de otros territorios que trasladaron su lugar de residencia a Gipuzkoa, así como los que lo hicieron a un lugar fuera de este. En este estudio la unidad territorial mínima ha sido la sección censal. Por lo que los datos no se han podido explotar a nivel de calle o domicilio de forma que se puedan analizar polígonos residenciales de origen y destino.
Fuente: GFA
2.1. Evolución de los cambios de empadronamiento de los jovenes
Fuente: GFA
2.1. Evolución de los cambios de empadronamiento de los jovenes
Este estudio parte de un supuesto: los cambios residenciales registrado en el censo de la población de entre 18 a 34 años contienen información sobre la emancipación y, analizándola en cifras significativas, ayudarán a conocer vectores relacionados con la emancipación de los jóvenes en Gipuzkoa durante la última década. Aunque se pueda relativizar este supuesto, teniendo en cuenta la dimensión cuantitativa de los datos que han servido de base para este estudio, se entiende que ofrecen la posibilidad de realizar una aproximación adecuada a la problemática, nunca realizada. Una vez explotados los datos se han analizado los patrones de movilidad de la juventud guipuzcoana en la última década y su relación con los diferentes indicadores socioeconómicos.
Hay que señalar que a la hora de realizar este estudio no se ha dispuesto de los datos de los municipios de Berrobi, Gaintza, Legorreta, Orexa, Zaldibia y Zerain, por lo que han quedado fuera del estudio. Sin embargo, en 2020 estos municipios concentraban el 0,3% de la juventud de Gipuzkoa, por lo que no tienen incidencia estadística en el momento de realizar los exámenes a nivel de Gipuzkoa.
Se ha calculado el saldo migratorio de Gipuzkoa para garantizar la validez de los datos utilizados en el periodo 2010-2020. Este indicador se ha comparado con la estadística de personas de 16 a 34 años que ofrece el INE y con el saldo migratorio para el conjunto de la población que ofrece Eustat. Las tres series muestran un valor proporcional y una tendencia idéntica, por lo que los datos transmitidos por los ayuntamientos se han considerado válidos (ver figura 2.2).
Fuente: INE, Eustat y GFA
2.2. Evolución del saldo migratorio
En el último apartado de este informe se presentan los resultados de las correlaciones entre los indicadores socioeconómicos y el saldo migratorio juvenil. Para ello se han calculado las correlaciones y dispersiones gráficas a nivel municipal y de sección censal. En cualquier caso, el objetivo de este análisis no es otro que acercarnos estadísticamente a esta realidad, ya que, como se ha dicho, estos procesos pueden ser de una enorme complejidad.
La población guipuzcoana ha crecido un 2,8% en la década analizada. Dos factores han influido en esta evolución: el aumento de la esperanza de vida y el saldo migratorio positivo. Sin embargo, la pérdida de población joven ha sido muy importante. Gipuzkoa ha pasado de tener a comienzos de la década más de 145.000 habitantes de entre 18 y 34 años a tener menos de 120.000 en 2020, lo que supone una pérdida del 17,5% de población (ver figura 3.1).
Fuente: INE
3.1. Evolución de la población total y población joven
Esta drástica pérdida del número de jóvenes se debe a la caída de la natalidad provocada en los años posteriores por la crisis de los 80. La capacidad de relevo de la población de 18 a 34 años de la estructura demográfica guipuzcoana es baja y lo seguirá siendo en el futuro próximo. A consecuencia de ello ha descendido en número de jóvenes y su proporción. Es significativo el descenso de la tasa de jóvenes2 en Gipuzkoa durante estos diez años, pasando la tasa de jóvenes de entre 18 a 34 años de un 20,5% en 2010 a un 16,5% en 2020, lo que supone un descenso de cuatro puntos. El saldo migratorio positivo de los últimos años tampoco ha sido capaz de evitar el resultado negativo (ver figuras 3.2 y 3.3).
Fuente: INE
3.2. Evolución de la tasa de jovenes
De hecho, durante el periodo 2010-2020 Gipuzkoa ha registrado un saldo migratorio positivo de jóvenes, es decir, más jóvenes dados de alta en el padrón que las dadas de baja: más de 17.000 jóvenes han elegido Gipuzkoa para residir. Haciendo balance de la migración entre 2010 y 2015, el territorio ha ganado más de 1.000 jóvenes cada año. Durante los años posteriores aumenta el saldo migratorio positivo de la juventud y alcanza su máximo en los años 2018-2019 (por encima de los 2.600 jóvenes). En 2020, sin embargo, la incidencia de la pandemia de COVID-19 se nota y el valor disminuye, aunque de forma puntual (ver figura 2.2.
Fuente: INE
3.3. Evolución del piramide de población (nº)
Sin embargo, a pesar del saldo migratorio positivo, la menor proporción de jóvenes por efecto del envejecimiento de la estructura de edad es una característica prácticamente generalizada en todos los municipios de Gipuzkoa. Entre ellos, son los municipios de menos habitantes los que más drásticamente han sufrido esta pérdida: Albiztur (-53,8%), Aizarnazabal (-44,8%), Alkiza (-42,5%) o Zegama (-42,1%). En cualquier caso, municipios de tamaño medio como Elgoibar (-27,4%), Azkoitia (-26,5%), Errenteria (-26,0%) o Arrasate (-22,6%) también sufren una pérdida significativa de población en este tramo de edad (ver figura 3.4).
San Sebastián, por ejemplo, ha perdido entre 2010 y 2020 el 10,9% de su población joven, casi 4.000 jóvenes. Es un dato significativo teniendo en cuenta que la capital guipuzcoana ha tenido un saldo migratorio juvenil positivo durante este periodo. Destaca el saldo positivo de 4.800 jóvenes en el balance con respecto a territorios de fuera de Gipuzkoa (migración externa3), así como y el saldo negativo de 564 jóvenes por efecto de la migración interna4 (ver figuras 3.4 y 4.3).
Sin embargo, hay varios municipios que han experimentado un incremento de población joven. Algunos de ellos son municipios pequeños, por lo que el incremento del número absoluto de jóvenes es relativamente bajo. Entre los municipios de más población donde aumenta el número de jóvenes cabe destacar a Astigarraga (20%) y Tolosa (0,4%). Los siguientes apartados del informe dan cuenta de las dinámicas que han atraído a la población joven y las correlaciones con las variables socioeconómicas.
3.4. Evolución de los jovenes por municipio
El histórico de cambios censales de la juventud indica un aumento sostenido de los registros entre 2010 y 2020, es decir, un aumento progresivo del número de cambios residenciales. Esta tendencia positiva sólo se rompe en 2020, el año en el que la crisis sanitaria limitó más la movilidad. Este dato indica necesariamente un aumento de la movilidad residencial juvenil (los índices del saldo migratorio de los municipios de Gipuzkoa confirman este hecho5).
Por otra parte, hay que destacar que los datos de movilidad de la juventud no presentan diferencias de género destacables: el 51,5% de las variaciones censales corresponden a mujeres y el 48,5% a hombres. En cuanto al rango de edad, sin embargo, se observa que las personas de 25 a 29 años (30,4%) y de 30 a 34 años (45,6%) son las que más han cambiado de residencia. Este dato coincide con la edad media de emancipación registrada durante esos años (ver figura 2.1).
Analizando la naturaleza de las altas y las bajas de jóvenes en el censo se observa un patrón claro en todas las comarcas: la mayoría de los desplazamientos son locales, es decir, son cambios de residencia dentro del municipio. Esta tendencia es más acusada en las comarcas de San Sebastián, Alto Deba, Urola Medio y Urola Costa, aunque dentro de la comarca cada municipio puede manifestar una tendencia propia (ver figuras 4.1 y 4.2).
Fuente: GFA
4.1. Cambios de empadronamiento por comarca
Fuente: GFA
4.1. Cambios de empadronamiento por comarca
4.2. Cambios de empadronamiento por municipio
4.2. Cambios de empadronamiento por municipio
Las zonas con mayor interacción intracomarcal son Goierri y Tolosaldea. En el caso del Goierri, por ejemplo, el 13,3% de las altas censales han sido originarias de otros municipios de la comarca, así como el 15,8% de las bajas. En el caso de Tolosaldea estos porcentajes son 14,8% y 17,4% respectivamente (ver figuras 4.1 y 4.2).
En el caso de las comarcas de Buruntzaldea (20,8%) y Oarsoaldea (24,4%), el porcentaje de altas residenciales con origen Gipuzkoa es superior al resto de comarcas. Lo mismo ocurre con las bajas censales: Oarsoaldea (24,9%), Buruntzaldea (15,6%) y en este caso Tolosaldea (17,7%) son también las comarcas que más jóvenes movilizan a nivel intraterritorial. En el caso de Oarsoaldea y Buruntzaldea la relación con San Sebastián es clara (se analiza en el apartado 5.2) (ver figuras 4.1 y 4.2).
Las comarcas con mayor proporción de altas de jóvenes procedentes de fuera de Gipuzkoa son Goierri (35,7%), Bajo Deba (35,4%) y Bidasoa (33,1%). Entre los que pierden más población joven con respecto a otros territorios son Bajo Deba (27%), Donostia-San Sebastián (25,4%) y Bidasoa (24,5%). En esta dinámica influye sobre todo la oferta del mercado de trabajo (ver figuras 4.1 y 4.2).
Así, entre 2010 y 2020 prácticamente todos los municipios de Gipuzkoa presentan un saldo migratorio juvenil positivo. Los municipios con saldo negativo son sobre todo pequeños: Albiztur, Larraul, Altzo, Arama, Ikaztegieta o Ezkio-Itsaso. Antzuola y Legazpi son los únicos municipios con más de 2.500 habitantes que pierden población joven (ver figura 4.3).
En este periodo, San Sebastián destaca por su volumen (4.236 jóvenes más). Sin embargo, el análisis relativo del saldo migratorio juvenil permite equilibrar los valores. En este caso, los municipios con mayor aumento son Gaztelu (7,7%), Baliarrain (6,3%), Altzaga (4,5%) e Itsasondo (4,4%), Astigarraga (2,8%), Irún (2%), Hernani (1,7%) y Errenteria (1,6%). En cualquier caso, el análisis a nivel censal de los movimientos residenciales de los jóvenes muestra importantes desequilibrios entre las tendencias de unas secciones y otras (ver figuras 4.3, 4.4 y 4.5).
4.3. Saldo migratorio total por municipio
4.3. Saldo migratorio total por municipio
4.4. Saldo migratorio total por secciones censales
4.4. Saldo migratorio total por secciones censales
La mayoría de los jóvenes que están detrás de esta evolución tienen su origen en países de la Unión Europea, así como países extracomunitarios. De hecho, todas las comarcas guipuzcoanas reciben más jóvenes que los que pierden con respecto a dichos países. En este caso, destaca San Sebastián (4.546 jóvenes). Fuera de ella, también se encuentran el Alto Deba (1.316 jóvenes), Bajo Deba (1.300 jóvenes), Buruntzaldea (1.238 jóvenes), Bidasoa (1.192 jóvenes) y Oarsoaldea (1.017 jóvenes) (ver figura 4.5).
Asimismo, en cuanto a la movilidad de jóvenes entre Gipuzkoa y distintas áreas del estado español, han sido más los que se han trasladado de alguna zona del estado a Gipuzkoa que los que lo han hecho en el sentido contrario. San Sebastián y Bidasoa son las comarcas que presentan un saldo migratorio más positivo con respecto a España (720 y 435 jóvenes respectivamente). Por el contrario, Urola-Kosta y Urola Garaia han sido las únicas comarcas que presentan un balance negativo con respecto a otras áreas del estado en los últimos años (20 y 25 jóvenes) (ver figura 4.5).
Con respecto al contacto de las comarcas guipuzcoanas con otras áreas de la Unión Europea, Goierri y Bidasoa son las únicas comarcas con un balance positivo significativo (678 y 507 jóvenes); en el resto de los casos el balance es equilibrado. La única excepción es San Sebastián, cuya capital ha registrado un saldo migratorio negativo de jóvenes con respeto a la Unión Europea (282 jóvenes) durante el periodo 2010-2020. Aunque el presente estudio no permite analizar las motivaciones de dicho movimiento, cabe pensar que la industria especializada del Goierri y el carácter fronterizo del Bidasoa (economía ligada a la logística) atraen a jóvenes con cierto nivel de formación. En el caso del saldo negativo de San Sebastián con respecto a este indicador da pie a pensar que los jóvenes con mayor nivel de formación buscan empleo en la Unión Europea, lo que a su vez los lleva a abandonar la ciudad (ver figura 4.5).
En cuanto al saldo migratorio con respecto al resto de territorios analizados (Álava, Bizkaia, Navarra y Francia), hay que señalar que afectan sobre todo a comarcas de Gipuzkoa limítrofes con dichos territorios. Así, en el caso de Álava destaca el saldo migratorio negativo del Alto Deba (206 jóvenes). La tendencia es similar en el caso de la interacción con Bizkaia, la mayoría de las comarcas pierden jóvenes, especialmente el Alto Deba (123 jóvenes) y el Bajo Deba (93 jóvenes). Cabe destacar que Bidasoa (70 jóvenes) es la única comarca con saldo migratorio positivo respecto a Bizkaia, es decir, el número de jóvenes que han viajado de Bizkaia a Bidasoa es mayor que el de quienes lo han hecho en el sentido contrario (ver figura 4.5).
El patrón de movilidad juvenil con respecto a Navarra ha tenido una dinámica similar: la mayoría de las comarcas presentan saldo migratorio negativo, con la única excepción de Bidasoa. Esta comarca ha ganado 222 jóvenes en el periodo 2010-2020. Este dato indica que la dinámica territorial entre el Bidasoa y el valle noroeste de Navarra es destacable (Cinco Villas, Malerreka o Baztan) (ver figura 4.5).
Por último, hay que señalar que en los cambios de empadronamiento entre Gipuzkoa y Francia sólo Bidasoa y San Sebastián tienen valores significativos. Ambas comarcas presentan un saldo migratorio negativo con respecto a Francia: San Sebastián pierde 164 jóvenes, mientras que Bidasoa pierde 108 jóvenes. Es presumible que habitando en el contexto de la Eurociudad las políticas de acceso a la vivienda o las potentes políticas de protección social resulten atractivas para algunos jóvenes del entorno habituados a la movilidad transfronteriza y su multilingüismo (ver figura 4.5).
Fuente: GFA
4.5. Flujos migratorios entre comarcas y resto de zonas
En cualquier caso, cuando se analiza el saldo migratorio hay que atender dos factores. Por una parte, el número de migraciones con origen fuera de Gipuzkoa, que se ha explicado en el apartado anterior, por otra, la migración intraterritorial (o interior). Los municipios que presentan un saldo migratorio positivo son deudores de la población procedente de fuera de Gipuzkoa.
Si se consideran únicamente las migraciones internas, es decir, los movimientos dentro de Gipuzkoa, los municipios se dividen en dos grupos: los que han adquirido población joven de otros municipios y los que la han perdido (ver figuras 4.6 y 4.7).
4.6. Saldo migratorio interno por municipio
4.6. Saldo migratorio interno por municipio
San Sebastián, por ejemplo, ha perdido 564 jóvenes atendiendo a las variaciones en el censo de jóvenes que ya están empadronados en Gipuzkoa. Como se verá con mayor detalle en el siguiente apartado, la capital guipuzcoana presenta un balance negativo respecto a los municipios del territorio, especialmente Buruntzaldea (457 jóvenes) y Oarsoaldea (408 jóvenes) (ver figuras 4.6 y 4.7).
También hay más municipios que presentan un balance negativo en lo que respecta a la movilidad de la población joven. Los saldos más significativos del periodo 2010-2020 se encuentran en Beasain (142 jóvenes), Arrasate (132 jóvenes), Zarautz (131), Azkoitia (49), Azpeitia (44) o Deba (35). Estos datos son muestra de la dificultad para arraigar jóvenes en los municipios costeros o con implantación industrial innovadora. La tendencia que se ha impuesto entre 2010 y 2020 en cuanto a movimientos intrarregionales ha sido la de abandonar las cabeceras de comarca y dirigirse a los municipios vecinos, lo contrario de lo que ha ocurrido en décadas anteriores (ver figura 4.6).
Entre los municipios que han captado población joven del resto de Gipuzkoa destacan Astigarraga (230 jóvenes), Pasaia (218), Irun (187), Hernani (172) o Lazkao (117), pertenecientes al área metropolitana de San Sebastián y a la zona industrial del Goierri (ver figura 4.6).
Fuente: GFA
4.7. Flujos migratorios entre comarcas
En el siguiente apartado se analizan con mayor detalle los datos de algunas áreas con objeto de conocer las principales dinámicas territoriales ligadas a la movilidad de la juventud guipuzcoana: las dinámicas de la propia capital; las comarcas más vinculadas a la capital (Bidasoa, Buruntzaldea y Oarsoaldea); las comarcas con dinámicas internas propias; y, por último, las dinámicas de municipios de menos habitantes.
San Sebastián y su entorno viven un proceso de metropolización; la zona de influencia de la capital es cada vez más amplia. En este sentido, la dinámica de movilidad de la juventud gipuzkoana durante periodo 2010-2020 muestra una gran dependencia con respecto a la capital. La capital ha ganado 4.236 jóvenes gracias al saldo migratorio positivo (que en términos relativos se equipara al resto de municipios), pero este valor positivo se debe a los jóvenes con origen fuera de Gipuzkoa: especialmente de España y países no comunitarios (ver figuras 4.3 y 4.5).
Si se analizan los movimientos internos de Gipuzkoa San Sebastián ha perdido más de 500 jóvenes en este periodo con respecto al resto de municipios. La movilidad residencial de los jóvenes de Donostia se orienta a las comarcas de Bidasoa, Buruntzaldea y, especialmente, a Oarsoaldea. En todos los casos el número de jóvenes que se han desplazado desde San Sebastián a estas comarcas ha sido superior al de quienes se han desplazado desde estas localidades a San Sebastián. En el contacto con Buruntzaldea, por ejemplo, San Sebastián ha perdido a 457 jóvenes: 1.474 se han mudado desde San Sebastián y han sido 1.017 los que lo han hecho en el sentido contrario. En el caso de Oarsoaldea, el saldo es de 408 jóvenes a su favor: las bajas censales han sido 1.901 y las altas 1.493 (ver figuras 4.6 y 4.7).
Esta pérdida de jóvenes se compensa de alguna manera con el trasiego de jóvenes entre la capital y el resto de Gipuzkoa. En estos casos el saldo migratorio es positivo, pero se observa que la dinámica interterritorial es baja (ver figuras 4.6 y 4.7).
Fuente: GFA
5.1. Flujos migratorios entre barrios de Donostia
Dentro de Donostia también se pueden detectar diferentes dinámicas de movilidad ligadas al lugar de residencia de los jóvenes. Desagregar los datos por barrios hace que la casuística sea más amplia, un hecho que con los datos disponibles para este estudio no podemos abordar, tal y como se indica al inicio del presente estudio. Sin embargo, se observa claramente cuáles han sido los barrios que han acogido a jóvenes donostiarras en el periodo analizado: Riberas de Loiola (221 jóvenes), Txominenea (156 jóvenes), Aiete (133 jóvenes, que incluye el área de Morlans) y Martutene (61 jóvenes). Obviamente se trata de barrios que han experimentado un crecimiento del parque de viviendas en los últimos años (ver figura 5.1).
En cambio, pierden los barrios de Ibaeta (203 jóvenes), Gros (181 jóvenes), Egia (133 jóvenes), Zentroa (89 jóvenes), Ategorrieta-Ulía (84 jóvenes) o Antiguoko (81 jóvenes): los jóvenes de estas zonas se han mudado a otros barrios de la ciudad (ver figura 5.1).
Tal y como se ha explicado en el punto anterior, las comarcas de Oarsoaldea, Buruntzaldea y Bidasoa mantienen una estrecha interacción con San Sebastián, especialmente absorbiendo población joven originaria de la capital. Cabe destacar que los municipios de estas comarcas han recibido en esta década más jóvenes de los que han perdido respecto a San Sebastián. Hondarribia es la única excepción: Pasaia (195 jóvenes), Errenteria (194 jóvenes), Astigarraga (188 jóvenes) y Hernani (135 jóvenes) son los que presentan un balance positivo más numeroso (ver figura 5.2).
Sin embargo, tal y como se ha analizado en el apartado anterior, los municipios de estas comarcas son receptoras de población juvenil pero no sólo de San Sebastián, sino también de otras áreas de fuera de Gipuzkoa, especialmente de España y de Estados no miembros de la Unión Europea. Irun (2.315 jóvenes), Errenteria (1.053 jóvenes) y Hernani (650 jóvenes) son los municipios con un saldo migratorio positivo más numeroso (ver figura 4.3).
El caso de Pasaia, sin embargo, es diferente: su saldo migratorio positivo (143 jóvenes) se debe a la llegada de jóvenes procedentes de municipios guipuzcoanos, entre ellos de San Sebastián (195 jóvenes) y Errenteria (27 jóvenes). Así mismo, este municipio ha perdido jóvenes que se han trasladado fuera de Gipuzkoa (75 jóvenes), (ver figuras 4.3 y 5.2).
En el caso de Buruntzaldea es destacable que no existan saldos significativos entre los municipios de la comarca. Hernani (650 jóvenes) y Astigarraga (336 jóvenes) son, como se ha mencionado, los municipios que más población joven han recibido. En el caso de Hernani el grueso de esta cifra se ha debido a la población procedente de España y de Estados no comunitarios. En el caso de Astigarraga, sin embargo, más de la mitad de su saldo migratorio proviene de jóvenes procedentes directamente de San Sebastián (ver figuras 4.3 y 5.2).
Fuente: GFA
5.2. Flujos migratorios entre municipios de Donostialdea
La comarca de Bidasoa presenta ciertas singularidades en lo que respecta a la movilidad residencial. Aunque el saldo migratorio positivo de Irun (2.315 jóvenes) y Hondarribia (225 jóvenes) se debe principalmente a jóvenes provenientes de la Unión Europea y de terceros países, esta comarca presenta una interacción destacable con Navarra y Francia debido a su carácter fronterizo (ver figuras 4.3 y 5.2).
Cabe destacar dos fenómenos: a) El saldo migratorio juvenil de San Sebastián con respecto a los municipios de su área metropolitana sólo es positivo con respecto a Hondarribia (25 jóvenes); y b) el eje Errenteria-Irun es de alta movilidad. De Errenteria a Irun se trasladaron 270 jóvenes y de Irun a Errenteria 223 jóvenes, lo que supone un saldo migratorio positivo respecto a Errenteria de 47 jóvenes, aunque en una proporción menor de la habida con San Sebastián. Entre el resto de los municipios de estas comarcas no existe una dinámica de intercambio juvenil destacable (ver figuras 4.3 y 5.2).
Los municipios de Tolosaldea, Goierri y Urola-Garaia son los que presentan una mayor movilidad residencial intracomarcal. En el caso de Tolosaldea, por ejemplo, Tolosa ha captado población joven de los municipios de la comarca (Ibarra, Alegi, Anoeta, Zizurkil). Presenta un saldo positivo de 21 jóvenes con respecto a los municipios de la comarca (ver figuras 4.3, 4.5, 4.6 y 4.7).
En el caso del Goierri, en cambio, se aprecia una fuerte interacción entre Beasain, Ordizia y Lazkao, lo mismo que entre Urretxu y Zumarraga del Urola-Garaia. Beasain (142 jóvenes) y Ordizia (7 jóvenes), por ejemplo, han perdido a jóvenes en su relación con los municipios de Gipuzkoa, mientras que Lazkao se ha hecho con jóvenes de los municipios del entorno comarcal (117 jóvenes) (ver figuras 4.3, 4.5, 4.6, 4.7 y 5.3).
Por parte, aunque los municipios de las comarcas de Urola-Kosta, Urola-Erdia y Urola-Garaia muestran una clara tendencia al intercambio de población joven entre sí, es destacable la tendencia de Azkoitia (49 jóvenes) y Azpeitia (44 jóvenes) a perder jóvenes en su interacción con el resto de los municipios de Gipuzkoa. Zestoa es el único municipio de la comarca que ha acogido a la población joven en un nivel significativo a causa de la movilidad intracomarcal (27 jóvenes) (ver figuras 4.3, 4.5, 4.6, 4.7 y 5.3).
Las comarcas del Bajo Deba y Alto Deba también cuentan con patrones de intercambio juvenil tanto con las comarcas del interior del territorio como con las de su entorno comarcal. Sin embargo, los municipios de estas comarcas presentan una capacidad mayor de arraigo de la juventud. Atendiendo a los flujos de movilidad interna por sección, esta dinámica es muy fuerte en Arrasate, Bergara, Oñati, Deba, Elgoibar y Eibar. Sin embargo, a excepción de Oñati, el resto de los municipios citados pierden población en su relación con los municipios guipuzcoanos (ver figuras 4.3, 4.5, 4.6, 4.7 y 5.3).
Junto a los patrones de movilidad interna mencionados no se puede obviar en todos los casos la tendencia de estos municipios a perder población joven respecto a San Sebastián (ver figura 4.7).
Tal y como se ha explicado en el apartado de movilidad juvenil, los municipios con menos habitantes son los municipios más proclives a tener un saldo migratorio negativo (Albiztur, Larraul, Altzo, Arama, Ikaztegieta o Ezkio-Itsaso). Sin embargo, la mayoría de los municipios pequeños han tenido un saldo positivo en el periodo 2010-2020, es decir, han recibido más de lo que han perdido. Este saldo migratorio positivo se debe, obviamente, a la llegada de jóvenes procedentes de otros territorios, principalmente extranjeros. Las altas registradas en el padrón de estos municipios superan a las bajas (ver figura 4.3).
Al margen de los flujos migratorios externos, en el ámbito de la movilidad juvenil de Gipuzkoa, se observan dos tendencias contrapuestas en los municipios pequeños: los municipios que han sido perceptores de población juvenil y los que la han perdido. Entre los municipios que han recibido jóvenes del territorio se encuentran Orendain, Amezketa, Baliarrain, Ataun, Zegama o Elgeta. Estos movimientos tienen origen en los municipios más populosos de su entorno cercano (ver figuras 4.3 y 5.3).
Algunos de los municipios que soportan la situación contraria son Aia, Alkiza, Beizama, Bidania-Goiatz, Errezil, Ibarra, Idiazabal, Leaburu, Leintz-Gatzaga u Ormaiztegi. En estos casos, la juventud traslada su residencia a los principales municipios de la comarca (ver figuras 4.3 y 5.3).
5.3. Flujos migratorios entre municipios
5.4. Flujos migratorios entre secciones censales
En este apartado se exponen los resultados de las correlaciones que se han realizado la movilidad residencial juvenil (partiendo de la tasa de saldo migratorio de los jóvenes6) con las diferentes variables socioeconómicas.
Analizando los datos a nivel de sección censal se observa que la correlación entre la tasa de migración juvenil y la tasa de jóvenes es baja (0,16). Además, en el diagrama de dispersión se observa que, en la regresión lineal entre ambas variables, la tasa de jóvenes no sirve para explicar la tasa de saldo migratorio juvenil. Se puede decir, por tanto, que el destino de los jóvenes no está condicionado por la presencia de jóvenes (ver figura 6.1).
Fuente: GFA y INE
6.1. Diagrama de dispersión de la tasa de saldo migratorio de los jovenes y la tasa de población joven
Por otro lado, partiendo de los datos que proporciona el INE, se observa una correlación más fuerte entre la tasa de extranjeros y la tasa de saldo migratorio juvenil (0,36). La regresión lineal también muestra una relación directamente proporcional: a medida que aumenta la tasa de extranjeros aumenta también el saldo migratorio de los jóvenes.
Tal y como se ha explicado en los apartados anteriores, el saldo migratorio positivo tanto en secciones como en municipios se debe a la recepción de jóvenes con origen fuera del territorio histórico, y en estos casos adquieren un peso importante las y los jóvenes nacidos fuera del estado (ver figura 6.2).
Fuente: GFA y INE
6.2. Diagrama de dispersión de la tasa de saldo migratorio de los jovenes y la tasa de población extranjera
Para medir el crecimiento del parque de vivienda se han utilizado los datos de vivienda familiar del periodo 2013-2020 de Eustat. La tasa de crecimiento del parque de vivienda guarda una fuerte correlación con la tasa de inmigración juvenil (0,48). La regresión lineal del diagrama de dispersión muestra que cuanto mayor es el crecimiento del parque residencial mayor es la tasa de migración juvenil (ver figura 6.3).
En consecuencia, se confirma lo señalado en los apartados anteriores: la disponibilidad de vivienda, en este caso nueva, absorbe a la población joven, ya sean hogares de nueva construcción o vivienda vacía. Desde este punto de vista, sería interesante analizar la influencia de la disponibilidad (o escasez) en la oferta de vivienda de segunda mano en la movilidad infantil.
Fuente: GFA y Eustat
6.3. Diagrama de dispersión de la tasa de saldo migratorio de los jovenes y la tasa de crecimiento del parque de vivienda
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ofrece datos de compraventa de vivienda a nivel municipal de los últimos años. Entre las variables socioeconómicas analizadas, la tasa de compraventa de viviendas7 presenta la correlación más fuerte con la tasa de migración juvenil (0,56) (ver figura 6.4).
Así, las áreas con mayor grado de compraventa de viviendas son las que más jóvenes han captado. Este indicador está directamente relacionado con el crecimiento del parque de vivienda, dado que el aumento del parque de vivienda ha sido la forma más directa de aumentar la compraventa.
Los escasos datos de compraventa de viviendas en municipios con pocos habitantes no permiten analizar el impacto de la propiedad (protegida o libre) o la antigüedad de las viviendas (de nueva construcción o de segunda mano) en la atracción de jóvenes.
Fuente: GFA y Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana
6.4. Diagrama de dispersión de la tasa de saldo migratorio de los jovenes y la tasa de compraventa de vivienda
El Gobierno Vasco ofrece una serie de datos sobre alquileres tanto para los municipios de más de 5.000 habitantes como para los barrios donostiarras (para el estudio se ha utilizado la distribución de los barrios donostiarras del Gobierno Vasco). Los datos que se han utilizado han sido la tasa de nuevos alquileres8 y la renta media de nuevos alquileres para el periodo 2016-2020.
Aunque el volumen de datos es menor que en los análisis anteriores, en el primer caso la relación entre indicadores es directamente proporcional (0,39): las zonas que han tenido más contratos de alquiler por habitante en los últimos años (municipios o barrios de Donostia) han acaparado en proporción más jóvenes. Asimismo, cabe destacar que la tasa de compraventa de viviendas y la tasa de nuevos alquileres tienen un impacto muy similar en la tasa del saldo migratorio juvenil (ver figura 6.5).
Fuente: GFA y Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana
6.5. Diagrama de dispersión de la tasa de saldo migratorio de los jovenes y la tasa de nuevos alquileres
Sin embargo, el precio medio de la renta de alquiler y la tasa de saldo migratorio juvenil no guardan correlación (-0,01), aunque en el gráfico se observa una ligera tendencia negativa. En cualquier caso, ambos parámetros pueden no tener una relación lineal. De hecho, en el diagrama de dispersión se observa inicialmente una tendencia positiva: a medida que aumenta el precio de la renta aumenta la tasa de saldo migratorio de los jóvenes. A partir de cierto punto (700 €), sin embargo, se observa una tendencia negativa (ver figura 6.6). Por ello, el precio del alquiler parece limitar enormemente la migración de los jóvenes por Gipuzkoa.
Fuente: GFA y Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana
6.6. Diagrama de dispersión de la tasa de saldo migratorio de los jovenes y la renta media de alquiler
Para analizar si el nivel de renta influye en la tasa del saldo migratorio juvenil se ha utilizado el indicador de renta personal media neta de la estadística experimental del INE (INE, 2022). Los datos del nivel de renta suelen guardar una gran correlación con el precio de la vivienda, por lo que, a falta de información detallada sobre el precio del parque de vivienda en el territorio, este indicador viene a ser es una aproximación adecuada.
El estudio muestra una baja relación entre el nivel de renta y el saldo migratorio juvenil (0,17). Aunque la regresión lineal muestra una tendencia descendente (a medida que aumenta el nivel de renta disminuye la tasa de saldo migratorio), esto es difuso y los resultados del modelo no son significativos. Esta tendencia negativa indicaría una tendencia a la pérdida de la capacidad de atracción de los jóvenes a medida que aumentaba el nivel de renta de una zona (ver figura 6.7).
Esta conclusión nos indica que sería interesante analizar con mayor detalle cuál es el nivel de renta de las secciones han recibido o perdido población juvenil. Sin embargo, los límites de la información disponible para este estudio no nos permiten afirmar que haya relación directa entre el nivel de renta de una zona y su tasa de migración juvenil.
Fuente: GFA y Eustat
6.7. Diagrama de dispersión de la tasa de saldo migratorio de los jovenes y la renta media personal
Al igual que se ha visto con el nivel de renta, la tasa de paro y la tasa de saldo migratorio de la juventud presentan una baja correlación (0,17). El resultado de la regresión lineal también indica que la tasa de paro no es válida para explicar el saldo migratorio de los jóvenes (ver figura 6.8).
Fuente: GFA y Eustat
6.8. Diagrama de dispersión de la tasa de saldo migratorio de los jovenes y la tasa de paro
6.9. Indicadores socioeconómicos analizados según el grado de desagregación correspondiente
La pérdida de población joven ha sido un hecho generalizado en Gipuzkoa
La estructura de edad de Gipuzkoa ha provocado una pérdida significativa de población joven en la década anterior. Es, pues, una pérdida estructural. Entre 2010 y 2020 Gipuzkoa pierde 25.000 habitantes de entre 18 a 34 años, lo que supone una pérdida del 17,5%.
El descenso del número de jóvenes ha sido generalizado a lo largo y ancho del territorio: muy pocos municipios tienen hoy más jóvenes que hace diez años. El saldo positivo de jóvenes procedentes de fuera de Gipuzkoa tampoco ha conseguido evitar esta pérdida de población joven. Es previsible que esta tendencia se mantenga en el futuro.
Ha aumentado la movilidad residencial juvenil
En la última década la movilidad residencia juvenil no ha dejado de aumentar. Estos datos de movilidad no muestran desigualdades de género: el 51,5% son mujeres y el 48,5% hombres. En cuanto al tramo de edad, destaca que a medida que aumenta la edad de las personas mayores es la proporción de los que cambian de residencia: el 45,6% de las variaciones de padrón tienen entre 30 y 34 años y el 30,4% son jóvenes de 25 a 29 años.
Por otro lado, hay que destacar que la mayoría de los cambios de residencia registrados se realizan dentro del propio municipio (en torno a dos tercios). Sin embargo, existen diferencias entre comarcas: Buruntzaldea y Oarsoaldea tienen una mayor proporción de desplazamientos fuera de la comarca, principalmente por su relación con San Sebastián.
Gipuzkoa tuvo un saldo migratorio positivo en la última década
Gipuzkoa ha registrado un saldo migratorio positivo de jóvenes entre 2010 y 2020, alcanzando a más de 17.000 jóvenes en total. Entre 2010 y 2015 el territorio ganó más de 1.000 jóvenes cada año. En los años posteriores se incrementó el saldo migratorio positivo de la juventud, alcanzando su máximo anual en los años 2018-2019 por encima de los 2.600 jóvenes. En 2020, sin embargo, el dato descendía debido a la incidencia de la pandemia de COVID-19.
El saldo migratorio positivo se debe a la llegada de jóvenes con origen España y países no comunitarios. A nivel local, salvo excepciones, se observa el mismo patrón: el saldo migratorio positivo de los municipios se debe fundamentalmente a la llegada de jóvenes procedentes de fuera de Gipuzkoa.
Existen desequilibrios territoriales con respecto a la movilidad de los jóvenes del interior de Gipuzkoa
Analizando la movilidad juvenil dentro de Gipuzkoa, se distingue muy claramente qué zonas han captado a los jóvenes y cuáles los han perdido. San Sebastián, por ejemplo, ha perdido 564 jóvenes en su relación con los municipios guipuzcoanos. Destacan los municipios de Buruntzaldea y Oarsoaldea con respecto a la recepción de jóvenes originarios de San Sebastián.
En el resto de las comarcas la tendencia también ha sido clara: varios municipios con fuerza en la comarca (Azkoitia, Azpeitia, Arrasate, Beasain, Bergara, Eibar o Elgoibar) han perdido jóvenes en beneficio de los municipios de menor tamaño de su entorno. Otros municipios de tamaño significativo como Lazkao, Mutriku, Oñati o Zestoa han recibido a jóvenes de municipios pequeños de su zona.
Donostia recibe población joven de fuera de Gipuzkoa, pero lo pierde con respecto al territorio
Durante el periodo 2010-2020, San Sebastián ha ganado 4.800 jóvenes con origen en territorios no guipuzcoanos: ha captado principalmente a jóvenes con origen en España y Estados no comunitarios. No obstante, destaca la tendencia de la capital a perder población tanto con respecto a Francia y en general con respecto a los estados de la Unión Europea, así como con Navarra. Sería interesante realizar un análisis más detallado de las razones socioeconómicas que subyacen en estos desplazamientos extraterritoriales.
Por otro lado, en el mismo periodo el municipio ha perdido 564 jóvenes en su balance con el resto de los municipios guipuzcoanos. El saldo es negativo prácticamente con todos los municios de las comarcas que lo rodean, salvo Hondarribia (Bidasoaldea, Buruntzaldea y Oarsoaldea). En su relación con estas comarcas la capital ha perdido a más de 900 jóvenes: Astigarraga, Errenteria, Hernani y Pasaia han sido los que más donostiarras han recibido. Esta dinámica se debe a la estrecha vinculación de los municipios de Donostialdea con la capital. Con relación al resto de comarcas Donostia presenta un saldo positivo, aunque modesto.
Los municipios de Bidasoa, Buruntzaldea y Oarsoaldea han recibido población joven de Donostia
Los municipios de Bidasoa, Buruntzaldea y Oarsoaldea han recibido en la última década a jóvenes de San Sebastián. Sin embargo, estas comarcas también han ganado población joven desde otras áreas de fuera del territorio histórico, al igual que lo ha hecho el conjunto del territorio, Son jóvenes procedentes principalmente de España y estados no Comunitarios. En este ámbito Irun (2.315 jóvenes), Errenteria (1.053 jóvenes) y Hernani (650 jóvenes) son los municipios con saldo migratorio positivo más alto.
Hay que destacar que la dinámica relacional juvenil a nivel intercomarcal es baja: la única excepción son los 270 jóvenes que Irun ha recibido de Errenteria. A nivel supracomarcal, también es Irun quien destaca en la recepción de jóvenes con origen en la Unión Europea, Navarra y Bizkaia. Se puede decir que su posición fronteriza atrae a una parte de los jóvenes.
Los jóvenes que habitaban en las principales localidades de las comarcas se han trasladado a municipios de menos habitantes
Son los pueblos pequeños los que principalmente han perdido población joven: en el caso de Albiztur, Larraul, Altzo, Arama, Ikaztegieta o Ezkio-Itsaso las migraciones provenientes de fuera de Gipuzkoa tampoco han sido suficientes para compensar la pérdida de población joven. En este sentido, hay que tener en cuenta que los pueblos pequeños tienen un problema añadido con el envejecimiento de su estructura poblacional.
Centrándonos únicamente en las migraciones internas de Gipuzkoa (con origen y destino Gipuzkoa), cabe señalar que en el resto de las comarcas la predisposición de los jóvenes a realizar desplazamientos a nivel comarcal ha sido mayor. Sin embargo, algunos municipios significativos dentro de su comarca (Azkoitia, Azpeitia, Arrasate, Beasain, Bergara, Eibar o Elgoibar) han perdido población joven en beneficio de municipios más pequeños. Esta dinámica es imprescindible para la revitalización demográfica de los pueblos pequeños.
La disponibilidad de vivienda es el principal factor a la hora de atraer población joven
El acceso a la vivienda a partir de los indicadores socioeconómicos analizados es el principal motivo de acceso de las personas jóvenes. De hecho, se constata un incremento del saldo migratorio en las zonas en las que se ha incrementado el parque de viviendas, las tasas de compraventa de viviendas y la tasa de nuevos alquileres.
Debido a las limitaciones del análisis, no se detecta una relación lineal entre el nivel de renta de los alquileres y el saldo migratorio, aunque parece que la llegada de jóvenes a zonas con altos precios de alquiler ha disminuido. Por tanto, fomentar el alquiler y limitar su coste puede ser una estrategia idónea para arraigar o atraer a los jóvenes.
Saldo migratorio: diferencia entre las personas que causan alta y baja en los censos de una zona concreta.↩︎
Tasa de jóvenes: porcentaje de personas entre 18-34 años respecto a la población total.↩︎
Migración externa: sólo se consideran las altas y bajas en el censo de jóvenes procedentes de fuera de Gipuzkoa y desplazados fuera de Gipuzkoa. Es decir, se trata de cambios de censo de personas que se encuentran entre una zona de Gipuzkoa y zonas fuera de Gipuzkoa.↩︎
Migración interna: sólo se consideran las altas y bajas padronales dentro de Gipuzkoa. Es decir, son cambios de censo de personas que van de una zona de Gipuzkoa a otra. Así, el saldo migratorio interno total de Gipuzkoa tiene un valor nulo.↩︎
Los datos sobre los que se ha realizado el presente estudio no coinciden con el saldo migratorio (véanse las figuras 2.1 y 2.2). En 2010, por ejemplo, el número de desplazamientos que tenían como destino cualquier municipio de Gipuzkoa supone el 5,6% de la población joven, mientras que en 2020 la ratio es del 17,1%. Estos porcentajes no pueden entenderse como la tasa de jóvenes emancipada (no se ha producido ningún incremento de este tipo). Parece que en esos años ha habido cambios en el procedimiento de registro de cambios de padrón.↩︎
Tasa de saldo migratorio de los jóvenes: porcentaje del saldo migratorio de una zona respecto a la población joven.↩︎
Tasa de compraventa de vivienda: número de compraventa de viviendas por cada mil habitantes.↩︎
Tasa de nuevos alquileres: número de nuevos alquileres por mil habitantes.↩︎
La desagregación de las comarcas de Gipuzkoa se ha realizado según los criterios del departamento de Cultura, Cooperación, Juventud y Deportes de la DFG.↩︎
Los diferentes barrios de Donostia se han obtenido mediante la agregación de las secciones censales. La agregación se ha realizado ajustándose en la medida de lo posible a la clasificación de los barrios de Eustat y a zonas que tienen identidad propia↩︎
Los diferentes barrios de Donostia se han obtenido mediante la agregación de las secciones censales. La agregación se ha realizado ajustándose en la medida de lo posible a la clasificación de los barrios de Eustat y el Gobierno Vasco.↩︎